Un estadounidense que vivió por 30 años con una identidad que no era la suya fue descubierto tras adquirir unavacuna contra el COVID . Durante décadas usó un nombre que no era el suyo, mentira que inició cuando desertó de la Marina de EE. UU.
Jerry Leon Blankenship tiene 65 años. Como muchos por estos tiempos, fue a recibir la vacuna contra el coronavirus y presentó su identificación falsa. El dueño de ese nombre también acudió a una farmacia por el biológico, pero le dijeron que ya alguien se había presentado con esa identidad.
La investigación permitió rastrear a Blankeship, nombre real del sujeto, y descubrir que en 1976 se había enlistado en la Marina y había completado el entrenamiento básico, pero desertó para evitar el servicio militar en el futuro.
Su artimaña le permitió tener documentos falsos a nombre de la otra persona. Por ejemplo, desde 2005 obtuvo tres licencias de conducción y hasta celebró negocios con su pareja.
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Esta semana, Jerry Leon Blankenship fue sentenciado a 25 meses de prisión por hacer fraude al sistema de seguro social y un cargo de robo de identidad agravado. Finalmente, no irá tras las rejas, pero sí estará en libertad condicional por tres años.
El engaño a la Marina parece que no se quedará ahí, pues todo indica que también enfrentará cargos por el delito de deserción.