Un viudo en Francia hizo un macabro hallazgo cuando decidió limpiar su casa tras la repentina muerte de su esposa, que falleció por un cáncer. En la residencia que compartían fueron escondidos los cuerpos de tres bebés, cada uno metido en una bolsa plástica y con un cuchillo de cocina cerca.
Según publicó el medio RTL, el hombre de 41 años estaba en su hogar y forzó la puerta de un armario para poder asearlo, pero se llevó una horrible sorpresa cuando descubrió un niño en estado de descomposición dentro de una bolsa y envuelto entre varias cobijas.
De inmediato llamó a la Policía, que cerca de ese cadáver, en un cobertizo, encontró los de otros dos menores de edad.
Dado el estado de descomposición de los cuerpos de tres bebés, no se ha podido establecer si se trataba de fetos, recién nacidos o niños de meses.
Publicidad
La pareja no tenía hijos, aunque, según ese medio, al parecer la occisa había tenido dos de una relación anterior.
La mujer tenía 44 años y su viudo, así como otros familiares, son interrogados por los cuerpos de tres bebés encontrados dentro de la vivienda.
Publicidad