La desesperada reacción del hombre se produjo para que las autoridades no se lo confiscaran. Solo una promesa pudo hacer que lo entregara.
El insólito hecho ocurrió en la ciudad de Rokiskis, en Lituania, en donde el hombre tomó a su propio oso, llamado Vipa, y se encerró con él en la jaula. Aseguró que lo amaba como a su propio hijo.
Pasó la noche con el animal y únicamente aceptó abrir tras la intervención del ministro del Medio Ambiente, quien le garantizó que podrá visitarlo en el zoológico.
Updated: junio 13, 2019 03:03 p. m.