Por presunta negligencia médica , una familia lloró y enterró el cuerpo de la que creían era su abuela, que supuestamente había muerto por COVID-19, pero resultó que, durante la velación, la mujer seguía con vida en el hospital y murió horas después.
La familia Frías denunció que la abuela de la familia estaba internada por problemas de salud, pero, cuando pensaban que se estaba mejorando, recibieron una llamada del hospital para informarles que Inés Frías había fallecido tras contagiarse con COVID-19.
Por protocolos de sanidad de Argentina , el yerno pudo recoger el cuerpo para velarlo, pero los condicionaron a llevar a cabo la velación con el ataúd cerrado para evitar así que algún familiar se viera afectado por el virus.
Así lo hizo la familia Frías, lloraron, rezaron y enterraron el cajón en el que supuestamente estaba su abuela, sin verla por una última vez. Pero la sorpresa llegó al día siguiente, cuando llamaron nuevamente del hospital para decirles que la señora Inés había fallecido.
Publicidad
Inundado de dudas, Agustín Florenciano, yerno de la mujer y quien recibió el primer cuerpo, se dirigió al hospital para entender qué pasaba. En ese momento, supo que su suegra no era a quien habían enterrado, pues, durante dicha velación, ella seguía con vida y sin COVID-19 .
La situación se conoció cuando una familia llegó a buscar a su ser querido, pero el cuerpo no pudo ser encontrado. En ese momento, identificaron que la mujer que acababa de fallecer en el lugar era Inés Frías y no quien habían entregado anteriormente.
Publicidad
La hija de la señora que murió en el Sanatorio Santiago manifestó que ahora el hospital no se quiere hacer cargo de la situación. “Esto es una burla”, le dijo al medio TN.