Peor aún, los niños ni siquiera estaban relacionados entre ellos. La sospecha empezó al saber que serían varones pese a que sus embriones eran de niñas.
Una pareja que trató de concebir a través de FIV (fertilización in vitro) ha demandado a un centro de fertilidad en Los Ángeles por 14 cargos tras haber pasado la peor experiencia de sus vidas.
El matrimonio, de origen asiático, ha intentado por varios años concebir sin éxito por lo que acudió al centro médico.
Tras un primer intento fallido, en una segunda ronda lograron la noticia que tanto deseaban. Ella estaba embarazada de mellizos.
Sin embargo, un chequeo de rutina encendió las alarmas pues les informaron que tendrían dos varones, cuando sus embriones eran niñas y uno solo, que no fue implantado, era niño.
En ese momento, los doctores les explicaron que se trataría de un error y que las pruebas no eran siempre ciento por ciento confiables.
La confirmación de sus sospechas se dio cuando, tras el nacimiento, los bebés no tenían los rasgos asiáticos de sus padres. Fue entonces cuando los pequeños debieron ser sometidos a pruebas de ADN.
Esta prueba confirmó su temor, los niños no estaban relacionados genéticamente con el matrimonio y, peor aún, ni siquiera entre ellos mismos. Pertenecían a dos parejas distintas.
Esto aumentó el sufrimiento de la familia, ya que tuvieron que entregar los bebés a los verdaderos progenitores.
Los demandantes, identificados en una corte de Nueva York tan solo como AP y YZ, demandaron a CHA Fertility por daños morales y económicos, también por mala praxis, pues alegan que gastaron cerca de cien mil dólares en el tratamiento entre medicación, pruebas de laboratorio, costos de viaje y otros gastos.
La clínica de fertilidad aún no ha hecho ningún comentario sobre el caso.
Updated: julio 09, 2019 12:21 p. m.