Una visita de 40 minutos le costó la vida a pareja que se había cuidado contra el COVID

Mike y Carol Bruno vivían en Chicago, Estados Unidos. Después de meses de seguir los protocolos de bioseguridad contra el COVID-19, se contagiaron tras visitar a uno de sus hijos para un corte de pelo que, ni siquiera, era para alguno de ellos.La tragedia empezó el 20 de noviembre.Joe, uno de los hijos de la pareja, le contó a ABC7 que una de sus hermanas trabajaba en un salón de belleza y un día antes del Día de Acción de Gracias “se hizo una prueba de COVID y resultó negativa, y estuvo en cuarentena durante tres o cuatro días después de obtener la prueba negativa. Necesitaba un corte de pelo y ella dijo: ‘Bueno, ¿por qué no vengo y te corto el pelo para que no tengas que entrar al salón?’”.Y así fue, la joven llegó al apartamento de su hermano acompañada de su mamá.Él aseguró que no se abrazaron, mantuvieron abiertas las ventanas, jamás se quitaron los tapabocas y se mantuvieron distanciados. La visita duró 40 minutos.Pero esa noche, la joven empezó a sentir los síntomas de COVID-19 y días después fue Joe.Carol, entretanto, tuvo que ser hospitalizada el Día de Acción de Gracias, aunque luego fue dada de alta porque había mejorado. Sin embargo, a los dos días volvió al hospital y tuvieron que intubarla.Su esposo Mike fue llevado a urgencias dos semanas después.Carol murió y a los nueve días, poco antes de Navidad, la acompañó el hombre con el que estuvo casada durante 59 años.“Creo que lo que nos da paz es saber que mi papá no sabía que mi mamá falleció”, dijo Joe, que también contrajo el coronavirus."Nunca pensamos que esto le pasaría a nuestra familia y lo hizo. Este virus es realmente implacable y ataca de manera realmente cruel", sostuvo.Y pidió a quienes piensan reunirse durante las fiestas de fin de año pensarlo mejor, para no vivir una tragedia como la de ellos."Si hubiera hecho ese sacrificio y, ya sabes, no hubiera pasado 40 minutos con mi mamá, todavía estarían aquí", concluyó.