Las autoridades de Alemania investigan el caso de una niña de 8 años que habría estado encerrada gran parte de su vida hasta que fuera hallada en una habitación de la casa de sus abuelos. La pequeña estaba tan "subdesarrollada" que no podía subir escaleras ni atravesar terrenos irregulares, señalan informes citados por medios como DW.
Según la Policía, la niña identificada como María, tampoco parecía haber visto un carro o un bosque. "No pudo haber estado consciente de gran parte del mundo exterior", agregaron las autoridades.
El hallazgo se produjo en Attendorn, una ciudad alemana en la región de Renania. Ahora las autoridades buscan determinar el papel de los servicios de protección infantil que pasaron por alto lo que estaba ocurriendo desde 2015.
De acuerdo con el reporte, la niña no presentaba desnutrición o señales de abuso, pero parece que había sido escondida desde que era una bebé de unos 18 meses.
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Según la investigación, Rosemarie -la mamá- habría dicho en 2015 a las autoridades que se había mudado a la región de Calabria, en el sur de Italia, y los abuelos de María confirmaron su versión a los funcionarios de protección infantil. Los funcionarios de servicios infantiles indicaron que los abuelos de María se negaron además a un registro de su casa por no presentar una orden.
Sin embargo, el padre de la niña aseguró que había visto en varias oportunidades a su hija y la madre en Attendorn (Alemania) durante septiembre de 2015.
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El caso se reactivó en junio de este año, cuando las autoridades recibieron denuncias sobre el encierro de la niña y otros familiares de Rosemarie aseguraron que ella nunca había vivido en Italia y lo cual fue corroborado por funcionarios en ese país al indicar que la niña nunca estuvo en la dirección que dijo la madre.
Finalmente, con una orden judicial, la Policía alemana registró la casa de los abuelos de María hallándola en una de las habitaciones. La niña fue resguardada en una casa de acogida, mientras que la madre y sus abuelos son investigados por privación de libertad, un delito que conlleva una pena de 15 años de cárcel, según DW.
Tanto los abuelos como Rosemarie no han respondido sobre por qué tenían encerrada a la menor.