Pescador que sobrevivió en altamar contó que comió cucarachas en el naufragio: "No quería morir"

Durante años, los seres humanos han sobrevivido a innumerables situaciones que la naturaleza le ha puesto en el camino, así mismo, existen numerosas historias de superación y resistencia, sin embargo, pocas como la historia de Máximo Napa, un pescador de 61 años, que gracias a su astucia e instinto logró sobrevivir de manera insólita a las aguas del Océano Pacifico en Perú. El pescador había zarpado desde el puerto de San Juan de Marcona, en una provincia de Nazca, el pasado 7 de diciembre, sin embargo, las condiciones climáticas hicieron que se quedara sin el motor de su embarcación. Tras estar a la deriva durante 94 días, el pescador fue rescatado hasta el pasado 11 de marzo. (Lea además: La historia de David Vetter, el niño que "nunca tocó el mundo": vivió toda su vida en una burbuja)¿Cómo logró sobrevivir?Sin duda, su historia es ejemplo de resiliencia y supervivencia. Sin embargo, algo que llamó la atención de las autoridades fue la manera que el hombre logró subsistir, pues según informó el capitán de la Marina peruana, Jorge González. "El señor Napa llegó en buenas condiciones físicas; podía caminar, bañarse por sí mismo (...) algo 'choqueado' por las circunstancias seguramente, pero en buen estado físico".Luego de se le acabaran los víveres que tenia para aproximadamente 20 días, el hombre tomó una desesperada decisión: comer cucarachas, pájaros e incluso una tortuga. En medio del llanto explicó para medios locales que su decisión la tomó por el deseo de volver a ver a sus seres queridos. "No quería morir por mi madre. Tengo una nieta de dos meses; me aferré a ella, todos los días pensaba en mi madre", admitió.Por su parte, su hija Inés Napa, explicó para una emisora local, que fue una situación muy difícil que afrontaron como familia. "Es un milagro que a mi papá lo hayan encontrado (...) Nunca nosotros, como familia, perdimos las esperanzas de encontrarlo".Fue rescatado con vida en aguas de Ecuador, gracias a un barco pesquero ecuatoriano, a más de 1.000 kilómetros del puerto del que había zarpado. Aunque no se sabe concretamente cuantos días puede sobrevivir una persona sin alimentarse, estudios dicen que un humano podría aguantar hasta seis semanas sin comer solo si sus condiciones previamente eran óptimas. “Lo que está claro es que su organismo estaba muy preparado para la hambruna. Si lo hubieran encontrado días más tarde, no habrían estado a tiempo de salvarle”, explicó en medios de comunicación. NOTICIAS CARACOL