Explorar el mundo es el sueño de la mayoría y más si se trata de visitas tan especiales como al Coliseo de Roma, declarado patrimonio de la humanidad.
Esa experiencia no fue tan solemne para un visitante de origen irlandés que decidió dejar su marca personal: talló las iniciales de su nombre en uno de los antiguos pilares con un objeto puntiagudo. Afortunadamente la vigilancia privada logró detenerlo.
Por supuesto la indignación se hizo presente en las directivas encargadas del cuidado de esta estructura de interés artístico e histórico.
"El Coliseo, como cualquier monumento que represente la historia de todos nosotros, debe ser preservado", dijo la arqueóloga Federica Rinaldi, encargada del antiguo anfiteatro, sobre esta insólita historia .
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El sujeto que irrespetó el Coliseo de Roma podría ser condenado con una pena de hasta un año de prisión. También estaría sometido a una multa mínima de 2.300 dólares.
"Es un monumento que merece el respeto de todos, porque es de todos", puntualizó la experta Rinaldi.