Tropas israelíes se estarían preparando para incursión por tierra en Líbano

Los llamados internacionales a la moderación aumentaron después de que el jefe del ejército de Israel dijera a los soldados que se preparen para una posible ofensiva terrestre contra Hezbolá en Líbano, en medio de temores de una guerra total en el Medio Oriente.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, prometió que las operaciones militares de Israel contra la milicia respaldada por Irán no se detendrán hasta que los residentes del norte desplazados por los enfrentamientos transfronterizos pudieran regresar con seguridad a sus hogares.

"Estamos atacando todo el día, tanto para preparar el terreno para la posibilidad de su entrada, como también para seguir atacando a Hezbolá", dijo el jefe del ejército de Israel, el teniente general Herzi Halevi, a una brigada de tanques, según un comunicado.

Estados Unidos, aliado cercano y partidario militar de Israel, tomó medidas para moderar los temores de una operación terrestre.

"No parece que haya algo inminente", dijo a los periodistas la subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, refiriéndose a una posible incursión israelí.

Hezbolá había dicho anteriormente que había atacado la sede de la agencia de espionaje israelí Mossad en las afueras de Tel Aviv; la primera vez que disparaba un misil balístico en casi un año de enfrentamientos transfronterizos provocados por la guerra de Gaza.

Biden advierte de una 'guerra total'

El ejército israelí afirmó haber atacado más de 2.000 objetivos de Hezbolá en los últimos tres días, incluidos 60 sitios de inteligencia del movimiento islamista.

El Ministerio de Salud del Líbano dijo que los ataques israelíes del miércoles mataron a 72 personas e hirieron a 400.

En Washington, el presidente Biden advirtió sobre la posibilidad de una "guerra total" después de que las tropas de Israel fueran puestas en alerta ante una posible operación terrestre.

"Es posible una guerra total", expresó Biden a la cadena ABC, pero añadió que también había una "oportunidad" para "un acuerdo que podría cambiar fundamentalmente toda la región".

Biden añadió que existía la "posibilidad" de un alto el fuego en el Líbano, pero "no quiero exagerar".

La Casa Blanca dijo más tarde que Biden se reunió con el presidente francés, Emmanuel Macron, en la Asamblea General de la ONU para discutir los esfuerzos de alto el fuego.

Macron instó a poner fin a lo que llamó "escalada" israelí en el Líbano.

Su ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Noel Barrot, dio a conocer más tarde una propuesta conjunta estadounidense-francesa para un alto el fuego de 21 días en el Líbano.

El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, manifestó que Oriente Medio se enfrenta a una "catástrofe a gran escala" y advirtió que Teherán apoyaría al Líbano por "todos los medios" si Israel intensificaba su ofensiva.

El enviado de Israel ante la ONU, Danny Danon, afirmó que el país estaba abierto a una solución diplomática pero que utilizaría "todos los medios" para lograr su objetivo de degradar a Hezbolá.

Israel llama a los reservistas

Los enfrentamientos transfronterizos se intensificaron después de que los ataques israelíes del lunes mataran al menos a 558 personas en el día de violencia más mortífero en el Líbano desde la guerra civil de 1975-90.

Nour Hamad, una estudiante de 22 años de la ciudad de Baalbek, en el este del Líbano, describió haber vivido "en un estado de terror" toda la semana.

“Pasamos cuatro o cinco días sin dormir, sin saber si despertaríamos por la mañana”, dijo.

En Tel Aviv, las sirenas sonaron tras el lanzamiento de un misil sin precedentes por parte de Hezbolá al amanecer.

"La situación es difícil. Sentimos la presión y la tensión... No creo que a nadie en el mundo le gustaría vivir así", declaró a la AFP Hedva Fadlon, una residente de Tel Aviv de 61 años.

El ejército israelí dijo que se estaban convocando dos brigadas de reserva "para misiones operativas en la zona norte", añadiendo que esto "permitiría la continuación del combate contra la organización terrorista Hezbolá".

El grupo proiraní Resistencia Islámica en Irak aseguró que atacó el puerto israelí de Eilat en el Mar Rojo el miércoles, mientras otro grupo instó a más ataques en medio de crecientes tensiones en Gaza y Líbano.

El ejército israelí informó que interceptó un dron que se acercaba a Eilat y que otro cayó en la zona. Se informó de dos heridos leves.

Netanyahu desafiante

El Consejo de Seguridad de la ONU celebró más tarde el miércoles una reunión de emergencia sobre la crisis en Nueva York.

"El infierno se está desatando en el Líbano", consideró el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al inicio de la sesión, añadiendo que "se han intensificado los esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego temporal".

La Organización Internacional para las Migraciones de la ONU dijo que 90.000 personas habían sido desplazadas en el Líbano en lo que va de la semana.

Netanyahu retrasó hasta el jueves su partida a Nueva York, donde tiene previsto hablar en la Asamblea General de la ONU.

"Estamos atacando a Hezbolá con golpes que nunca imaginó. Lo estamos haciendo con toda la fuerza, lo estamos haciendo con astucia. Les prometo una cosa: no descansaremos hasta que regresen a casa", sentenció Netanyahu sobre los desplazados en Israel.

Irán, principal aliado de Hezbolá, condenó las incursiones de Israel y el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, afirmó que el reciente asesinato de comandantes de Hezbolá no aplastará al grupo.

"Algunas de las fuerzas efectivas y valiosas de Hezbolá fueron martirizadas, lo que sin duda causó daños a Hezbolá, pero este no fue el tipo de daño que podría poner al grupo de rodillas", dijo.

Alto el fuego esquivo

Si bien en la frontera entre Israel y el Líbano se han producido enfrentamientos casi a diario durante un año, la violencia se intensificó dramáticamente la semana pasada, cuando explosiones coordinadas de dispositivos de comunicaciones que Hezbolá atribuyó a Israel mataron a 39 personas e hirieron a casi 3.000.

Luego, Israel llevó a cabo un ataque aéreo contra el bastión de Hezbolá en el sur de Beirut, matando a un alto comandante militar y a otros combatientes y civiles.

Los esfuerzos para poner fin a la guerra en Gaza, que según los analistas son clave para detener la escalada en el Líbano, aún no han avanzado.

La guerra en Gaza comenzó con el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, que causó la muerte de 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes que incluyen a los rehenes muertos en cautiverio.

De los 251 rehenes tomados por militantes, 97 siguen retenidos en Gaza, incluidos 33 que, según el ejército israelí, están muertos.

La ofensiva militar israelí en represalia ha matado al menos a 41.495 personas en Gaza, la mayoría de ellas civiles, según cifras proporcionadas por el Ministerio de Salud del territorio controlado por Hamás. La ONU ha calificado las cifras de fiables.