India sigue rompiendo sus propios récords: 3.780 personas murieron en las últimas horas por COVID-19 , al tiempo que el país ya supera los 20 millones de contagios.
Ante la crisis, el Banco Central de India dio un paso al frente para ayudar a combatir la devastadora segunda ola que azota al país, con el anuncio de préstamos por 6.700 millones de dólares para financiar a fabricantes de vacunas, hospitales y empresas del sector sanitario.
Entretanto, los tribunales presionan a las autoridades para que actúen con más contundencia y solucionen la falta de oxígeno en los hospitales que están provocando "un acto criminal no menor a un genocidio".
La organización Human Rights Watch (HRW) ha criticado también la respuesta de un Gobierno indio "obsesionado con las críticas y no con la carencia de productos médicos" durante la segunda ola de la pandemia.
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