Una joven de nacionalidad española, identificada como Marta Pérez, cumplió recientemente un año en coma, estado en el que terminó tras consumir un batido de proteína.
Según información de medios como La Vanguardia, en septiembre de 2022, la joven acudió al gimnasio en compañía de una amiga. En medio del entrenamiento, Marta tomó una bebida que contenía pistacho, fruto seco al que era alérgica.
Marta tuvo que acudir al hospital horas después. En el centro asistencial, los galenos le recetaron medicamentos que controlarían la reacción; sin embargo, las cosas no mejoraron y la joven tuvo que ser reingresada, esta vez a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde permaneció hasta el mes de diciembre.
Los padres de la mujer decidieron cambiarla del centro médico al considerar que donde se encontraba no recibía los cuidados suficientes. Con ayuda de la recolección de fondos, Marta terminó siendo trasladada a un centro privado, donde actualmente recibe tratamiento de neurorrehabilitación.
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La madre de la joven a la que le cambió la vida tras consumir el batido de proteína lucha para que su hija continúe recibiendo la terapia, puesto que espera que las partes no afectadas del cerebro de la mujer puedan recuperarse, y con esto que ella logre tener una mejor vida.
Desarrolló sepsis tras cortarse con una bola de boliche
Un inesperado accidente por poco cobra la vida de una mujer británica que se cortó el pulgar con una bola de boliche mientras practicaba este deporte con su novio. De acuerdo con su relato, la herida le provocó sepsis y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente de manera urgente.
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Después de la intensa jornada de bolos, en la noche, la mujer de 33 años comenzó a sentirse mal, así que decidió notificarle a su pareja, Jordan, ya que “sentía un dolor insoportable” en el dedo lastimado. En ese momento, ambos se dieron cuenta de que la piel del brazo de Harden se estaba poniendo roja, primero por puntos y luego se formó una línea.
La condición de Harden empeoró durante el transcurso de la noche y se levantó con debilidad en el cuerpo, al punto de que le costaba moverse por su propia cuenta. De esta manera, su pareja la llevó inmediatamente a urgencias y los médicos detectaron el grave estado de salud en que se encontraba la mujer, así que le dieron prioridad a su atención.
Rápidamente, los expertos sometieron a Harden a una cirugía para eliminar la infección y evitar que se siguiera propagando, sin necesidad de amputarle el dedo. “Traté de observarlos. Los sentí cavar en el hueso y me sentí un poco mareada. Pensé que me iba a desmayar. Casi muero”, declaró.