El Ejército de Israel atacó este miércoles, 3 de enero de 2023, posiciones del grupo chií Hezbolá en Líbano en respuesta al lanzamiento de proyectiles desde territorio libanés, el día después de la muerte en un bombardeo atribuido a Israel en Beirut del número dos de la oficina política de Hamás, Saleh al Arouri.
En un comunicado, las fuerzas israelíes dijeron que su artillería lanzó un ataque contra "el origen del fuego" en el sur de Líbano tras detectar el lanzamiento de proyectiles hacia Israel sin que se provocaran víctimas.
Posteriormente, el Ejército israelí atacó con un tanque una "célula terrorista" en Líbano y uno de sus aviones de combate lanzó un ataque contra infraestructura y un "recinto militar" del grupo chií en suelo libanés.
Hezbolá ha advertido de que "no pasará sin respuesta" la muerte de Al Arouri y de otras cinco seis personas por el ataque de un dron israelí el martes 2 de enero a la oficina del grupo islamista Hamás en el sur de Beirut.
La frontera israelí-libanesa vive su mayor tensión desde la guerra que libraron Hezbolá e Israel en 2006, a raíz de un recrudecimiento de las agresiones por parte de milicias propalestinas al día siguiente del estallido de la guerra entre Hamás e Israel en Gaza el 7 de octubre.
Desde el comienzo de las hostilidades en la zona, se han registrado al menos 177 muertos: 13 en Israel -9 soldados y 4 civiles- y 164 en el Líbano, incluyendo 127 miembros de Hezbolá, 16 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 20 civiles -incluidos tres periodistas y tres niños-.
Israel ha desplegado más de 200.000 soldados en su frontera norte, donde la violencia también ha provocado el desplazamiento de miles de habitantes, con unas 80.000 personas evacuadas de comunidades del norte de Israel y más de 70.000 que han huido del sur del Líbano.
Una huelga y manifestaciones se extendieron en Cisjordania ocupada en protesta por el ataque atribuido a Israel contra Saleh Al Arouri.
Comercios, instituciones o empresas amanecieron cerrados y hubo movilizaciones en lugares como la ciudad de Ramala, capital de facto de la Autoridad Nacional Palestina, después de que las facciones palestinas -entre otras, Hamás y el partido oficialista Fatah- llamaran el martes a un paro general por la muerte de Al Arouri.
La acción fue atribuida a Israel, que no confirma ni desmiente el ataque, como suele hacer en estos casos. En el pasado, las fuerzas y servicios de inteligencia israelíes ya llevaron a cabo asesinatos selectivos contra líderes o milicianos palestinos en el extranjero.
La muerte de Al Arouri aumentó aún más la tensión regional por la guerra en Gaza entre Israel y Hamás que dura casi tres meses. El grupo islamista acusó al Estado judío del ataque y clamó venganza.
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