Cualquier transición política en Siria tras la caída del presidente Bashar al-Assad debe incluir la rendición de cuentas por él y otros responsables de los crímenes cometidos bajo su gobierno, dijo el lunes el alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos.
"Toda transición política debe garantizar que los autores de violaciones graves rindan cuentas y que los responsables rindan cuentas", dijo Volker Turk a los periodistas en Ginebra.
Cuando se le preguntó si Assad estaba entre aquellos que deberían rendir cuentas, dijo que "el expresidente de Siria y quienesquiera que hayan estado en altos puestos de liderazgo, de hecho hay motivos serios para creer que pueden haber cometido crímenes atroces".
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"Es imperativo que todas las pruebas se recopilen y conserven meticulosamente para su uso futuro".
Sus comentarios se produjeron después de que Assad huyera de Siria cuando los rebeldes liderados por islamistas invadieron Damasco, lo que desencadenó celebraciones en todo el país y más allá por el final de su régimen opresivo.
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La caída de Bashar al-Assad
El gobierno de Assad cayó once días después de que los rebeldes iniciaron un avance sorpresivo, más de 13 años después de que la represión de Assad contra las protestas antigubernamentales encendiera la guerra civil de Siria, que había permanecido en gran medida latente hasta el avance rebelde.
La guerra de Siria ha matado a más de 500.000 personas y ha obligado a la mitad de la población a huir de sus hogares.
Turk describió "las más graves violaciones de los derechos humanos... incluida la tortura y el uso de armas químicas".
El repentino y dramático cambio en Siria trajo "la esperanza de que esta sería una oportunidad para que el país construya un futuro basado en los derechos humanos, la libertad y la justicia", dijo Turk. Añadió que "la reforma del aparato de seguridad será clave".
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"Esta transición también debe garantizar que se aborde la tragedia de las personas desaparecidas", dijo, señalando que más de 100.000 personas habían desaparecido durante la guerra civil.
Tras destacar que, según se informa, las hostilidades aún continúan en algunas partes de Siria, Turk dijo que es "imperativo que todas las partes cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y el derecho de los derechos humanos".
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En particular, dijo, "deben adoptarse todas las medidas para garantizar la protección de todas las minorías y evitar represalias y actos de venganza".
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