De acuerdo con información de varios medios locales en México, al menos 22 heridos, dos de ellos de gravedad, dejó la terrible violencia que se registró en el partido Querétaro-Atlas
, en el estadio La Corregidora, de la ciudad de Querétaro. Era la novena jornada del Clausura de fútbol del país norteamericano.
Aunque inicialmente redes sociales y algunos medios hablaron de 17 muertos, esta información fue negadas por autoridades de Querétaro.
"Derivado de los hechos registrados la tarde de este sábado (...) no se tiene reporte de personas fallecidas, 22 personas lesionadas (...), dos de ellos de gravedad", dijo Protección Civil del estado de Querétaro, horas después de que el partido fuera suspendido por la violencia en el estadio La Corregidora.
El gobernador del estado, Mauricio Kuri, también negó dicha cifra:
Se jugaba el minuto 63 del partido cuando en las tribunas comenzó un enfrentamiento a golpes entre seguidores de ambos equipos.
Ante la incapacidad de resolver los hechos, los escasos elementos de seguridad del estadio abrieron los accesos a la cancha para que la gente pudiera ponerse a salvo con el juego en marcha.
Por la invasión, el juego se detuvo de inmediato, los futbolistas se dirigieron a la zona de vestidores y la cancha comenzó a llenarse de gente; algunas personas, entre ellas familias con niños, buscaban ponerse a salvo mientras otras llevaron la violencia al terreno de juego con más intercambios de golpes.
A un costado del campo el módulo del VAR fue vandalizado, el monitor quedó destruido.
Imágenes difundidas en redes sociales mostraban a personas en el suelo tras la trifulca en este estadio de México.
Mikel Arriola, presidente ejecutivo de la Liga MX, lanzó en Twitter un mensaje de rechazo de estos acontecimientos: "Se castigará ejemplarmente a los responsables por la ausencia de seguridad en el estadio. ¡La seguridad de nuestros jugadores y afición es prioridad!"
Más tarde, Arriola dijo que todos los partidos de la jornada que se jugarían el domingo quedan suspendidos. "Estoy anunciando la suspensión de los partidos restantes de la jornada 9 a celebrarse este domingo en solidaridad con las personas afectadas en el encuentro de este sábado y con la preocupación de que estos actos no se presenten más", dijo en un video difundido en redes sociales.
Por su parte, el club Atlas exigió en un comunicado una investigación a las autoridades y a la liga "determinando responsabilidades a quienes resulten involucrados y se aplique toda la fuerza de la ley".
El club Querétaro condenó también la violencia en un comunicado y dijo estar en contacto con las autoridades para que "se actúe enérgicamente contra cualquier responsable".
El gobernador de Querétaro, México, Mauricio Kuri, dijo en Twitter que "la empresa propietaria de Gallos e instituciones deberán responder por los hechos".
"He dado instrucciones para que se aplique la ley con todas sus consecuencias", agregó.
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