La rotura de una represa en Kenia, durante la madrugada de este lunes, 29 de abril de 2024, deja por lo menos 46 víctimas mortales. Se trata de la más reciente tragedia por cuenta de las lluvias torrenciales que en las últimas semanas han cobrado la vida de más de un centenar de personas y dejan decenas de miles de desplazados.
Los muros de la represa colapsaron y, segundos después, las calles del pueblo de Mai Mahiu quedaron totalmente inundadas. Un hombre de 85 años estaba durmiendo junto a su esposa cuando escuchó el sonido de la corriente que se aproximaba.
"Le dije a mi esposa: 'Despierta, todos estamos en peligro'", recordó Peter Murithi Mwangi, uno de los afectados por la inundación.
Mwang y su esposa lograron salvarse de ser arrastrados por el agua. Más de un centenar de personas han sido rescatadas, pero las autoridades temen que haya más víctimas atrapadas en el lodo que ahora cubre calles, casas y carros.
Uno de los testigos de la tragedia es el ciudadano Steve Njihia Njoroge. "Alguien me llamó alrededor de la 1:30 a. m. El agua venía detrás de nuestras casas, así que salimos. Vimos todos estos desastres del agua", contó.
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El país africano ya vivía una pesadilla por cuenta de lluvias torrenciales agravadas por el fenómeno de El Niño. Esta tragedia, ocurrida en el condado de Nakuru, eleva la cifra de muertos por las inundaciones registradas desde marzo a por lo menos 120.
Unas 130.000 personas han sido desplazadas y las autoridades advierten que las precipitaciones podrían persistir durante varias semanas más.