Un abuelito de 84 años en Miami, Estados Unidos, fue engañado por la trabajadora de una funeraria que hizo los arreglos para el sepelio de su difunta esposa y, además, lo dejó sin hogar y sin los ahorros de su vida, informaron las autoridades locales. La mujer fue dejada en libertad bajo fianza, según el canal local CBS, pero afronta tres cargos por delitos graves, entre ellos, explotación de ancianos y hurto mayor.
Maribel Torres, de 56 años, es señalada de presuntamente explotar al hombre, que además sufre de alzhéimer y demencia senil, según reveló la oficina de la fiscal estatal Katherine Fernández Rundle.
"Utilizar la muerte de una esposa y un impedimento evidente como herramientas para robar la casa de un anciano parecería ser una nueva bajeza en la presunta conducta criminal", dijo Fernández Rundle en un comunicado.
Los hechos se remontan a agosto del año 2019, cuando Torres entabló contacto con la víctima, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades, a raíz de los arreglos fúnebres que este hacía para su esposa, quien había fallecido un día antes y era además la principal cuidadora del anciano.
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La trabajadora de la funeraria se hizo amiga del afectado, al que incluso le dijo que eran familiares a fin de crear un lazo de confianza, lo que a la larga le permitió "obtener de la víctima su documentación financiera, así como información sobre el estado de su casa de 40 años y libre de hipoteca", de acuerdo con la Fiscalía estatal.
En el transcurso de pocos meses, hizo que el abuelito firmara una serie de documentos legales y escrituras públicas a través de los cuales Torres y su hijo fueron añadidos como propietarios de la vivienda, además de lograr "pleno acceso a los asuntos legales y financieros" del hombre.
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Con el tiempo, la empleada de la funeraria logró un préstamo comercial por medio de una corporación que creó junto a su hijo por casi 400.000 dólares usando la propiedad como garantía y que, en teoría, iba a ser destinado a un negocio de lavado de carros.
Entre marzo y abril de este año, según la Fiscalía estatal, se hicieron seis grandes retiros bancarios de efectivos desde cuentas del abuelito por un total de 118.000 dólares.
El hecho fue alertado por un sobrino de la víctima, residente en el condado de Palm Beach, en el sur de Florida, quien descubrió a la empleada de la funeraria y a su hijo instalados en la residencia del hombre.