El terremoto en Siria golpea a una nación que sufre una guerra civil desde hace más de 11 años y que ahora, además, enfrenta la tragedia, especialmente las regiones más pobres. Esta nación clama hoy por ayuda internacional.
Desde 1995 no se registraba un terremoto tan devastador en un país azotado por el conflicto, la pobreza, y ahora, por un desastre natural.
Tras el terremoto en Siria se reportan miles de muertos, una tragedia que agudiza más la crisis que hay entre esos dos mundos que existen dentro de ese país.
El conflicto que empezó hace 11 años hacen más complejas las labores de rescate. El régimen sirio no tiene el control de todo el país y ha podido llegar a las regiones de Alepo, Latakia, Hama y Tartus.
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“Estoy esperando sacar a mi hermano y su familia, él y sus 7 hijos. Sacaron a alguien, pero no eran ellos, se lo llevaron y se fueron. Cada uno está sacando lo suyo, que Dios nos ayude”, dice Hamdo al Sheikh, uno de los damnificados del terremoto en Siria.
En Alepo, las autoridades revelaron que 46 edificios se desplomaron y se habla que ya se supera el centenar de víctimas.
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En Hama, varios edificios se derrumbaron, entre ellos uno que contaba con ocho plantas de residentes.
En su cuenta de Twitter, el presidente sirio Bashar al Assad manifestó que se citó a una reunión de emergencia nacional con sus ministros y se elaboró un plan de urgencia que incluye la masiva movilización de equipos de rescate, evaluar el estado de edificios agrietados y proteger los recursos hídricos de la nación.
Así mismo, uno de los primeros países que alzó la mano tras el terremoto en Siria fue el gobierno de Putin, que anunció el envío de equipos de socorro.
"Estábamos durmiendo tranquilamente, a las cuatro de la mañana sentimos un gran terremoto. Desperté a mi esposa y a mis hijos y corrimos hacia la puerta de salida, la abrimos y de repente todo el edificio se derrumbó", indicó Osama Habdel Hamid, una de las víctimas del terremoto en Siria.
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Por otra parte, los rebeldes tienen bajo su control la región de Idlib, al noreste del territorio. Allí los cascos blancos, que hacen parte de la ayuda humanitaria internacional, manifestaron que cientos de familias permanecen bajo los escombros.
En esas zonas, el reporte preliminar habla de que 133 edificios se derrumbaron por completo y 272 de manera parcial. Así mismo hicieron un llamado ante el "estado de catástrofe".
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“Cientos de personas han muerto y miles han resultado heridas después del terremoto, muchos edificios en varias ciudades han colapsado en el noroeste. Varias familias permanecen bajo los escombros y estamos intentando salvarlas”, indicó uno de los rescatistas.
Hoy Siria pide una acción internacional inmediata y su pueblo una ayuda para recuperar lo poco que tiene.