Julio se ha registrado como el mes más caliente
hasta la fecha y se anticipa que el verano seguirá rompiendo récords. Ante el inicio de la tercera ola de calor del año en Europa, varios países de la región se preparan para enfrentar los vejámenes ambientales derivados del cambio climático.
- Puede interesarle: “La era del calentamiento global ha terminado, la era de la ebullición global ha llegado”: ONU
Aunque todavía queda un mes y medio para que finalice la temporada de verano en Europa, la ola de calor que atraviesa el Viejo Continente no da señales de descender. Diariamente, las temperaturas superan los 40 °C y muchas vienen acompañadas de fuertes vientos e incendios forestales que arrasan con todo a su paso.
En España, unidades de emergencia atienden la región occidental de Extremadura. Allí, en el municipio de Valencia de Alcántara, las quemas han logrado consumir más de 300 hectáreas en tan solo 3 horas, mientras que 3 hidroaviones y 5 helicópteros intentaban atajar el fuego.
"Ya hace 20 años tuvimos aquí otro incendio bastante grande y toda la zona está en la que estamos ahora, todo esto ardió", comentó con desconsuelo Dionisio Gadella Piris, concejal del Ayuntamiento de Valencia de Alcántara.
En Portugal también se sufren las consecuencias de la ola de calor, puesto que desde el sábado 5 de agosto los incendios forestales han afectado a cerca de 7.000 hectáreas del sur del territorio.
- En otras noticias: Golpe de calor en animales: ¿qué es y cómo podemos evitarlo?
"Son los cambios de tiempo, el calor fuerte. Me está costando mucho conseguir agua para regar mi huerta de allá arriba. Cada vez recibo menos agua, no llueve desde hace no sé cuántos meses… es difícil", expresó Antonio Gomes, un campesino de la zona afectada.
Publicidad
Como estos, casi todos los países de la cuenca del Mediterráneo se han visto afectados por las inclemencias del verano, como la isla de Chipre, donde hoy se enfrenta el incendio más grande del año.
El Instituto Copérnico reportó que julio de 2023 es el mes más caluroso del cual se haya tenido registro.
Publicidad
"Acabamos de ser testigos de nuevos récords tanto para la temperatura global del aire como de la superficie de los océanos en julio. Estos récords tienen consecuencias nefastas para las poblaciones y el planeta, que están expuestos a fenómenos más extremos, frecuentes e intensos", dijo Samantha Burgess, subdirectora del servicio europeo Copernicus sobre cambio climático (C3S).