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Una mujer residente de North Yorkshire, Inglaterra, se encontraba de vacaciones en Turquía cuando la llamaron a darle la noticia de que su gato fue encontrado sin vida en el estanque de los vecinos. Ella consideraba a su mascota Ted, como un miembro más de la familia.
Con el corazón roto, decidió organizar la cremación de Ted mientras continuaba sus vacaciones. A través de Heavenly Pets Crematorium en Thornaby, se aseguró de darle una despedida digna a su querido compañero felino. Pero cuatro días después, algo inexplicable sucedió.
El gato que daban por muerto estaba vivo
Mientras se relajaba en una piscina, la mujer recibió varias llamadas del cuidador de gatos que vigilaba su casa. Al principio, no entendió la urgencia, pero finalmente le informaron que su gato Ted había vuelto. Así que solicitó una videollamada para confirmar lo imposible.
Y efectivamente, Ted, que ya debía haber sido cremado, estaba vivo y en casa. “No lo podía creer al principio. Tuve que pedirle al cuidador que me llamara por FaceTime para verificar que Ted estaba realmente vivo”, expresó a medios locales.
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El gato, indiferente a la conmoción que había causado, seguía con su rutina diaria, paseando tranquilamente entre los jardines de la vecindad, como si nada hubiese pasado.
Y aunque la familia celebró el inesperado regreso de su amado felino, una pregunta permanecía. ¿Quién era el gato que cremaron? El animal hallado en el estanque sigue siendo un misterio.
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La mujer cree que pudo tratarse de un gato callejero o de granja, pero a pesar de la confusión se sintieron en paz por haberle brindado una despedida respetuosa. El crematorio también actuó con compasión, asegurando que el servicio brindado a este gato desconocido sería donado a una organización local de rescate animal.
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