Líderes del mundo se reunieron para definir compromisos para la protección del medioambiente en el marco de la PreCOP de la Biodiversidad, un evento encabezado por el gobierno de Colombia y en el que se hicieron serias advertencias sobre las consecuencias de no actuar frente al cambio climático.
Uno de ellos fue el presidente de Chile, Sebastián Piñera, quien aseguró que la humanidad tiene “una responsabilidad histórica”.
“Somos la última generación que estará en posición de evitar que la actual crisis climática se transforme en una catástrofe, en un holocausto ambiental”, expresó.
António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, dijo que a medida que los humanos “seguimos invadiendo los hábitats naturales estamos en riesgo de generar mayores pandemias y esto elimina opciones a nuestras sociedades”.
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Una consecuencia que ya se evidenció con el COVID-19.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud, aseguró que “más del 70% de las enfermedades emergentes descubiertas en los últimos años se vinculan a la transmisión de animal al ser humano, un problema que se ha incrementado por el uso desenfrenado de la tierra y la deforestación”.
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Ante este preocupante panorama del cambio climático, los líderes del mundo proponen acciones urgentes, concretas y reales por el bien del mundo.
Como Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea, quien sugirió “un marco que nos permita aplicar objetivos concretos, incluido el compromiso de proteger al menos el 30% de las tierras y el 30% de los mares para el 2030”.
El presidente Iván Duque, que lideró el evento desde Leticia, planteó movilizar recursos para la protección de la biodiversidad y que incluya a los países que más contaminan.
“El cálculo es que se requieren alrededor de 100.000 millones de dólares al año solamente para conservar y proteger muchos de estos tesoros o epicentros de biodiversidad en el planeta”, explicó.
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El Gobierno de Colombia propone además medidas drásticas contra la pesca de tiburones, avanzar hacia la sustitución de plásticos de un solo uso y un mecanismo que identifique a las ciudades que menos contaminan como estrategia para enfrentar el cambio climático.