Emiliano Ivaldi es un joven argentino de 29 años que padeció en carne propia el COVID-19 y, tras recuperarse, sufrió un virus mucho peor: el de la homofobia.
Consciente de los tratamientos con plasma para tratar el coronavirus asistió al hospital Eva Perón en la ciudad Argentina de Granadero Baigorria, donde sufrió un rechazo por su condición sexual.
Allí se entrevistó con un doctor. "El médico dio por finalizada la entrevista, no terminó el cuestionario. Fue el determinante para rechazarme como donante de plasma. Me dijo que hay ciertas infecciones que tienen un periodo ventana de un año en manifestarse y más en homosexuales, porque tenemos relaciones peligrosas, de alto riesgo", relató Emiliano.
Vea aquí su denuncia .
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Afectado por lo ocurrido, el joven lamentó que "La discriminación por orientación sexual sigue siendo una práctica habitual para muchos dinosaurios. ¿Hasta cuándo?”.
Emiliano Ivaldi manifestó que realizará una denuncia en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo de su país, pues en otras ocasiones había sido donante de sangre y de plaquetas a pacientes oncológicos y no le habían puesto problema alguno por su orientación sexual.