Ignacio Montano Guerrero es el kinesiólogo denunciado por siete jugadoras de fútbol del Club Palestino, en Chile, de abuso sexual. Atendía a jóvenes de 15 años en adelante, a las que contactaba a través de Instagram.
Una de sus víctimas, que habló con Meganoticias, afirmó que como "Palestino es un club grande que le da profesionalismo a sus jugadoras, entonces nunca me imaginé que iban a tener problemas así".
"Me sentí tonta, me falló en todos los sentidos, no me di cuenta de que estaba abusando de mí, que estaba jugando conmigo, no me di cuenta a tiempo", relató.
La futbolista que acusa al kinesiólogo de abuso sexual dijo que las sesiones eran gratis a cambio de que lo recomendaran con otras jugadoras.
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En ellas, relató, "tenía que estar en calzón y sostén toda la sesión, tenía que recostarme y después siempre insistía en que tenía que hacer los ejercicios de pie sin el peto y nunca accedí porque para mí era incómodo".
El kinesiólogo señalado de abusar sexualmente de las jugadoras de fútbol le dijo a la joven que padecía pubalgia.
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“Casi todas las sesiones fueron con guantes, una no. Fue muy incómodo, pero me hizo una explicación, que era un estudio que él estaba haciendo hace tiempo”, dijo sobre ese encuentro.
Otro de los tratamientos que le ofreció era meterse en una tina con hielo, pero para ello debía desnudarse.
La deportista se negó y entonces el kinesiólogo “me agarró la cara y trató de darme un beso, me forcejeó, fue horrible, incómodo, asqueroso”.
El desafortunado encuentro de una de las jugadoras de fútbol la hizo contactar a otro profesional, quien le confirmó que ella no estaba enferma y que el tratamiento que le había ofrecido Montano no existía.
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“No sabía a quién contarle, con quién refugiarme, me lo guardé mucho tiempo. Me daba vergüenza y hasta el día de hoy me siento tonta de no haberme dado cuenta, y una confiada por los sueños”, confesó la joven.
Denisse Silva es otra de las jugadoras de fútbol que denunció al kinesiólogo. Para ella era raro que la hiciera quedar en ropa interior y tras ver las fotos de algunas pacientes accedió, pese a sentirse incómoda.
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Luego le hizo unos masajes descontracturantes y “cuando empezó en la espalda empezó a bajar hacia el glúteo, ha ahí empecé a sentir incomodidad porque él empezó con sus dos manos a agarrarme los glúteos mientras estaba acostada de espalda, y en verdad yo no pude decirle ‘para’, no me salió la voz”, detalló sobre esa sesión.
Javiera Moreno, de la Asociación Nacional de Fútbol Femenino, afirma que “cuando ya ocurre un caso significa que hay detrás de esa cifra otros 10 casos que no se dicen, porque muchas veces por la poca cultura que hay ni siquiera se reconocen este tipo de conductas”.
Montano es investigado por abuso sexual a menores y mayores de edad y por acoso tras las denuncias de las jugadoras de fútbol.
El señalado agresor cerró sus redes sociales y sus vecinos no lo han vuelto a ver.
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