El sujeto, que cargaba 1.000 cigarrillos con droga, se llevó tremenda sorpresa cuando descubrió que estaba en un carro de Policía.
El hecho ocurrió en el barrio Ciudad Libre de Christiania, en Copenhague, donde se mueve un importante mercado de cannabis.
"La noche pasada, un vendedor de hachís de Christiania, apurado por regresar a su casa, tomó un taxi. Grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta de que había subido a un automóvil de Policía", informaron las autoridades de Copenhague.
El traficante portaba unos 1.000 cigarrillos, precisó la policía, que lo detuvo inmediatamente.
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