La venezolana Jenny Meizas se encontraba en su país visitando a su familia en diciembre, pero decidió volver a México , donde reside, y luego aceptar la invitación de unos amigos a Las Bahamas. Un viaje que ella pensaba sería de placer y lujos terminó como la peor de sus pesadillas.
La mujer escuchó una conversación de sus supuestos amigos intentando, presuntamente, venderla a una red de trata de personas en Albania. Dice que, con miedo, los confrontó y lo que vino después fue una amenaza sobre su vida.
En ese momento, encerrada en el baño de una lujosa villa en Las Bahamas hizo una transmisión en vivo por Periscope y denunció a sus secuestradores.
El aviso público de esta venezolana que sentía riesgo de ser asesinada se hizo viral en las redes sociales , pero muchos dudaban si se trataba de un video para obtener seguidores o de una denuncia real.
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Sin embargo, el embajador Rafael Domínguez, designado por Juan Guaidó en Las Bahamas, activó la alerta policial y Jenny fue rescatada sana y salva.
Noticias Caracol hizo contacto con Jenny, quien está con la Policía de migración, y dijo que a pesar de que se encontraba en estado de pánico, decidió vencer el miedo y actuar.
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“Estaba dispuesta a que me mataran antes de que me vendieran. 'Hay que desaparecerla, hay que matarla', eso fue lo que hizo que yo tomara una decisión. O ser vendida o asesinada o estar aquí con vida”, señaló.
Sobre las personas de nacionalidad mexicana a las que acusa no hay información en las redes sociales. Tampoco se conoce cuántas mujeres como Jenny podrían estar envueltas en una red de tráfico que operaría en distintas partes del mundo.