En el municipio brasileño de Santos, una pareja se divorció y, tras la separación, el hombre fue obligado a pagar una pensión alimenticia para los cinco perros y gato de su exesposa.
Según indicó el medio Consultorio Jurídico, a la mujer se le negó la cuota de manutención en primera instancia.
Con la sentencia inicial el juez estableció la repartición de bienes, la cuota de alimentación para la hija de la pareja y negó el auxilio económico para la manutención de las mascotas.
Por esto, la mujer interpuso un recurso de apelación con el fin de obtener la ayuda financiera.
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En esta segunda instancia, la mujer logró obtener la pensión alimenticia y gastos de atención veterinaria para los animales. Luego de que el hombre argumentara que consideraba a sus mascotas como “miembros de la familia”.
También se estableció que ella era la persona mejor calificada para el cuidado de los animales, puesto que su exmarido no contaba con el tiempo suficiente para atenderlos.
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Con esto el hombre deberá pagar el 15% del salario mínimo como ayuda económica para las mascotas.
Cabe recordar que en Brasil los animales no cuentan con personalidad jurídica. Sin embargo, cuando una pareja adquiere mascotas estando en matrimonio, sí es posible establecer un subsidio económico bajo el régimen de propiedad comunitaria parcial.