La mala suerte le cayó con toda a un joven de 22 años que llevaba un arma modificada en España . La quiso esconder en la pretina de los calzoncillos y en ese momento se le activó, como resultado se disparó en los genitales.
El protagonista de la insólita historia sabía que llevaba el pecado encima y en cuanto vio a la Policía trató de guardarla. Fue llevado a un hospital, donde lo operaron de urgencia cuatro horas para salvarle el pene.
Cuatro horas de intervención quirúrgica tuvieron un resultado positivo. Ocurrió el 23 de octubre, pero la historia ha trascendido hasta estos días por una curiosa razón.
Aunque el joven fue dado de alta tras la hospitalización, las autoridades lo abordaron para que respondiera por el delito de porte de un arma sin licencia.
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Después de unas horas detenido, volvió a recuperar la libertad. Ojalá haya aprendido la lección.
Conozca aquí la historia de otra persona a la que la suerte sí le sonrió: