El primer ministro de Haití, Ariel Henry, confirmó su renuncia este lunes en una conversación telefónica con el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, según indicó un funcionario estadounidense.
El cuestionado dirigente haitiano, varado en Puerto Rico mientras su país sufre la violencia de las pandillas, será bienvenido si decide quedarse en ese territorio estadounidense del Caribe, añadió esa fuente.
Henry, un líder no electo que asumió el poder justo antes de que el presidente de Haití fuera asesinado en 2021, estaba bajo una fuerte presión de partidos, incluido Estados Unidos, para que cediera a algún tipo de nuevo acuerdo de poder a medida que el país, ya pobre e inestable, caía aún más en el caos.
Ahora no tiene presidente ni parlamento y no ha celebrado elecciones desde 2016. Las pandillas que controlan gran parte del país se enfurecieron la semana pasada, exigiendo la renuncia de Henry mientras atacaban el aeropuerto de la capital, Puerto Príncipe, el palacio presidencial y otros. estructuras clave.
"Nos complace anunciar un compromiso con un acuerdo de gobernanza de transición que allane el camino para una transición pacífica del poder", dijo Irfaan Ali, presidente de Guyana, que ahora preside el organismo regional llamado CARICOM.
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"Con ese fin, reconocemos la dimisión del primer ministro Ariel Henry", dijo Ali en una conferencia de prensa.
Un funcionario estadounidense también dijo que Henry había confirmado su renuncia en una conversación telefónica con el secretario de Estado Antony Blinken, que estaba en Jamaica para la reunión de emergencia.
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CARICOM convocó a la reunión de crisis en Jamaica después de que bandas armadas que ya controlan gran parte de Puerto Príncipe, la capital de Haití, desataron una campaña de violencia, con la nación más pobre del hemisferio occidental sumida en una orgía de asesinatos y saqueos y con un aumento del temor a la hambruna.
Puerto Príncipe y la región circundante se encuentran bajo un estado de emergencia que dura un mes, mientras que un toque de queda nocturno se extendió hasta el jueves, aunque es poco probable que una policía sobrecargada pueda imponerlo.
Los líderes de CARICOM consultaron virtualmente con Henry y otros haitianos durante toda la reunión.
Blinken prometió otros 100 millones de dólares para respaldar una fuerza de estabilización internacional, lo que eleva el total prometido por Estados Unidos a 300 millones de dólares desde que la crisis se intensificó hace varios años.
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Blinken también ofreció otros 33 millones de dólares en asistencia humanitaria inmediata.
El presidente Joe Biden, que puso fin a la guerra de Estados Unidos en Afganistán, ha descartado enviar tropas a Haití, que Estados Unidos ocupó durante casi dos décadas hace un siglo y donde ha intervenido desde entonces.
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Inicialmente los ojos se dirigieron a Canadá, pero también decidieron que una misión en Haití era demasiado peligrosa y su éxito era incierto.
Canadá, sin embargo, ha ofrecido 91 millones de dólares para Haití, y el primer ministro Justin Trudeau prometió apoyo continuo mientras se dirigía a la cumbre de Kingston de forma remota.
La misión cobra fuerza
Kenia dio un paso adelante, pero fue rechazada por un fallo de un tribunal interno contra el despliegue en Haití.
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El plan de despliegue de Kenia ha vuelto a cobrar impulso después de que Henry visitara Nairobi y acordara un intercambio de fuerzas "recíproco" entre los dos países.
La intensificación de la violencia impidió que Henry regresara a Haití. Está varado en el territorio estadounidense de Puerto Rico, sin ningún poder externo interesado en ayudarlo a regresar.
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