Salvador Ramos, el joven que mató a 19 niños y dos adultos en la escuela de Uvalde, era ciudadano estadounidense y había estudiado en la preparatoria donde sembró el terror en la tarde del martes 24 de mayo.
Allí apareció con un chaleco antibalas, que no le sirvió para esquivar los disparos de las autoridades.
Salvador Ramos publicó en su Instagram, cuatro días antes de la masacre, fotos de las armas que había comprado, lo que, como ha ocurrido en tiroteos anteriores, fue advertencia de que uno nuevo ocurriría. Sin embargo, se desconoce si son las mismas que usó contra sus excompañeros.
Según datos recogidos por la prensa estadounidense, el joven sufrió acoso escolar cuando era niño porque tenía dificultades para hablar y por la situación económica de su familia.
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Salvador Ramos abrió fuego contra niños de segundo, tercero y cuarto de primaria antes de ser abatido por la Policía, que cree que actuó solo.
Antes del despiadado tiroteo, le disparó a su abuela, quien se encuentra en estado delicado, y luego se estrelló cerca de la escuela, a donde se dirigió con un rifle y una pistola.
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