El incremento en las cifras de coronavirus COVID-19 en algunos países de Europa tiene a sus autoridades extremando medidas para tratar de frenar a la enfermedad, mientras Rusia anuncia el registro de una segunda vacuna.
En España, por ejemplo, las medidas de contención del COVID-19 se extienden a otras regiones, pues no solo Madrid instauró restricciones, ahora Cataluña ordenó el cierre de bares y restaurantes durante 15 días.
Solo podrán ofrecer servicio de comida para llevar y se anunció la reducción a un 30 por ciento el aforo en centros comerciales.
“Sabemos que es una medida dolorosa para el sector, para empleados y empresas. Entendemos eso y también tomaremos medidas para apoyarlos en este esfuerzo colectivo, pero es una medida necesaria si no queremos que la pandemia se propague aún más rápido que ahora”, dijo Pere Aragonés, presidente interino de Cataluña.
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Los catalanes desconcertados con las medidas acatan, pero no están del todo convencidos.
Esas mismas medidas también fueron adoptadas en República Checa y Holanda, donde bares y restaurantes deberán cerrar.
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En Rusia, el aumento de contagios es cada vez más preocupante: el país superó los 14.000 casos diarios.
Por su parte, el presidente Vladímir Putin anunció el registro de la segunda vacuna contra COVID-19, de nombre ‘EpiVacCorona’, desarrollada por el centro estatal de investigación de virología y biotecnología Véktor.
Putin destacó que, al igual que con Sputnik-v, Rusia promoverá la segunda vacuna en el extranjero y abogó para que la producción de fármaco se concentre en aquellos países donde se vaya a comercializar.
El Gobierno adelantó que 40.000 voluntarios participarán en los análisis clínicos de la segunda vacuna rusa, en los que hay 150 personas “de más de 60 años”.
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Entre tanto, el papa Francisco celebró una audiencia sin saludo a los fieles, por precaución.
Y Francia volverá a decretar estado de emergencia sanitaria a partid del próximo 17 de octubre de 2020.
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