En Venezuela los niños y las mujeres embarazadas son los que más sufren los estragos que causa la crisis económica. Según la ONG Cáritas, los menores de cinco años registraron un súbito aumento del 73 % en los casos de desnutrición grave.
Como en varios países de la región, en Venezuela es normal encontrarse a niños hurgando entre la basura para encontrar algo de comer o quizás un objeto de valor que puede ser vendido posteriormente.
“Revisamos en la basura. También en el mercado yo pido y me regalan verduras”, contó una menor de 12 años, que tiene que sacar alimentos de los desperdicios para comer ella y sus hermanos.
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Según el informe de la ONG, un estudio que se realizó entre febrero y julio de 2020 reportó que el 59 % de los niños que participaron tenían algún grado de retraso en su crecimiento debido a la desnutrición.
Además, se evidenció que la desnutrición aguda en menores de 5 años se disparó: en cinco meses pasó de 4 % a un alarmante 14,4 %.
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Según Susana Rafalli, coordinadora de Nutrición Cáritas Venezuela, este vertiginoso aumento de la desnutrición en infantes “se había pronosticado por parte de la comunidad internacional”.
Cifras preocupantes
Ese mismo informe reveló que las familias de Venezuela, como millones que habitan en el resto de la región, han cambiado abruptamente sus hábitos.
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- El 27 % de los hogares que participaron en el estudio han tenido que recurrir a la mendicidad.
- El 42 % ha buscado alimentos en la calle.
- El 75 % pasa el día entero sin comer.
- El 35 % ha consumido alimentos que preferiría no haber comido.
Para Samanta Méndez, docente universitaria, la población venezolana está atravesando un crítico momento: “Estamos en la indigencia, pobreza extrema y condiciones inhumanas. No podemos alimentarnos y menos a nuestros hijos”.
Preocupa también que el 51 % de las mujeres embarazadas que participaron en el estudio tienen desnutrición aguda, una situación que augura lo peor a las generaciones venideras.
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