El guatemalteco de 16 años tenía 39 grados de fiebre por gripa. La publicación de este video es un duro golpe a la versión de las autoridades.
Las últimas horas que Carlos Gregorio Hernández Vásquez respiró quedaron registradas: una dramática escena donde el menor enfrenta un cuadro de desespero y mal estado de salud.
En un cuarto y sin atención médica alguna, divaga por las paredes, las únicas que lo acompañaban mientras su amigo dormía.
Mientras las autoridades de inmigración estaban sentadas, el joven yacía muriendo de gripe en una losa de concreto, solo rodeado por los hedores de sus propios líquidos corporales.
Cae al piso y parece que convulsiona, pero después se levanta, va al baño y allí se desvanece. A la 1:47 de la mañana, Carlos no se mueve más y el video se detiene.
Era 20 de mayo de 2019, el adolescente estaba bajo custodia de la patrulla fronteriza estadounidense en Weslaco, Texas.
La patrulla fronteriza asegura que el menor recibió atención médica tres veces, entre las dos y las cinco de la mañana, pero esa parte del video no fue entregada a las autoridades.
Las imágenes vuelven a iniciar a las 5:48 a.m. Habían pasado cuatro horas y Carlos seguía en el mismo lugar. Es entonces cuando su compañero de cuarto se levanta y lo ve tirado en el suelo. Afligido, rápidamente alerta a los guardias, que ya no podían hacer nada.
Las imágenes fueron captadas por una cámara de seguridad y posteriormente publicadas por la entidad de investigación periodística Propublica, la misma que dio a conocer el llanto de pequeños cuando estaban siendo separados de sus padres.
La ONG es pionera en denunciar la política migratoria de Trump y la separación de familias.
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Updated: diciembre 06, 2019 03:04 p. m.