Kabul, capital de Afganistán , vuelve a la vida entre el temor y la desconfianza. Los afganos siguen caminando por las vías hacia el aeropuerto de la ciudad.
Aunque la situación en la terminal aérea volvió a la calma tras el caos desatado este lunes cuando cientos de afganos intentaban huir de la ciudad aferrándose a un avión estadounidense , varios desesperados por huir esperan en el aeropuerto, mientras los vuelos militares de distintos países que evacúan diplomáticos y civiles se reanudaron.
El caos desatado el lunes fue tal que, según publicó el diario Washington Post, se encontraron restos humanos en el tren de aterrizaje de uno de los aviones estadounidenses que despegó del aeropuerto.
Pese a la reanudación de las operaciones, los controles talibanes están impidiendo la evacuación de afganos que trabajaron para fuerzas de occidente.
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"Estamos trabajando con los Estados Unidos en particular, pero también con otros estados socios, para garantizar que el personal afgano local también pueda llegar al aeropuerto. Para ellos, la situación es mucho más peligrosa, porque no hay ninguna promesa de que los dejen pasar en los puestos de control de los talibanes”, dijo Heiko Maas, ministro de Relaciones Exteriores alemán.
Entre tanto, en las calles donde todo parece funcionar con normalidad y los talibanes instauraron puestos de control prevalece la incertidumbre.
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Muchas tiendas abrieron, el tráfico volvió a ser intenso y hay presencia de gente en las calles, pero los habitantes de la capital de Afganistán tienen miedo, sobre todo las mujeres, que aun así, se arriesgan a salir.
"La situación en la ciudad es buena ahora, había algo de gente en las cercanías del aeropuerto y escuché a la gente hablar de volar al extranjero… quería ir a Canadá, pero las condiciones en el aeropuerto eran muy malas, así que regresé", afirmó una afgana residen en Kabul.
Sin embargo, hay quienes ponen sus esperanzas en el nuevo orden.
"Los residentes de Kabul pedimos a los talibanes que garanticen la seguridad y lleven la disciplina a la ciudad para que los niños y niñas puedan ir a la escuela. Además, queremos que eviten los robos", indicó otro habitante de Kabul.
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Entre tanto, los afganos que han encontrado refugio en otros países en los últimos años temen ahora que los familiares que dejaron atrás queden atrapados de forma permanente y puedan sufrir represalias de los talibanes por sus vínculos con occidente.