Una insólita historia de terror ocurrió en los Estados Unidos, donde una mujer, aún con vida, estuvo a punto de ser velada en una funeraria.
Todo empezó cuando los paramédicos llegaron a la casa de la mujer y comprobaron que no respiraba, por lo que hicieron los procedimientos de reanimación durante 30 minutos. La mujer no reaccionó y fue declarada oficialmente muerta.
Fue trasladada a la funeraria y, mientras los dependientes comenzaban a preparar el cuerpo para el velorio, se dieron cuenta de que aún respiraba.
Con seguridad, se llevaron un gran susto, por lo que, después de reponerse, llamaron a los servicios de emergencia. Aún se desconoce qué fue lo que ocasionó este ataque cataléptico.