La ola de frío que está afectando algunas ciudades de Estados Unidos fue la coprotagonista de un lamentable suceso en Texas. Allí una familia casi muere cuando un joven latino puso un generador portátil dentro de su casa para suplir las fallas del suministro eléctrico.
Kevin Ayala, de 23 años, quien vivía junto a su esposa embarazada, su hijo de 4 años y un amigo en una casa de Fort Worth, desesperado por mantener el calor dentro de la vivienda, puso el aparato en la cocina y terminó provocando una tragedia.
No podían oler nada ni ver nada y ni siquiera se dieron cuenta de que había un problema, pero la casa se llenó rápidamente de monóxido de carbono, registró el medio local NBC5.
Edan Pérez, uno de los residentes de la vivienda, fue quien encontró a todos los habitantes desmayados y llamó a las autoridades.
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La mayor parte de la familia sobrevivió luego de ser atendida en la clínica. Sin embargo, no lograron que Kevin recobrara el conocimiento y fue declarado muerto en el lugar.
Los seres queridos crearon una página para recaudar fondos para el funeral y el apoyo de los gastos de la familia Ayala.
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