Tras la muerte de la reina Isabel II este jueves, 8 de septiembre de 2022, su hijo mayor, el príncipe Carlos, pasa a ser el nuevo monarca británico. Junto a él, su esposa Camila de Cornualles (Camila Parker-Bowles) se convierte en reina consorte por decisión de la misma soberana.
“Es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camila sea conocida como reina consorte mientras continúa su propio y leal servicio”, manifestó en unacarta en febrero de este año . Hasta ese momento no estaba claro si Camila llegaría a ser reina o simplemente princesa consorte.
El título consorte le corresponde por estar casada con el rey Carlos, quien posee derecho propio al trono. Ambos permanecerán este jueves en el castillo de Balmoral (Escocia) y regresarán este viernes a Londres.
Camila Shand, su apellido de familia, nació en Londres en 1947. Su padre era militar y fue héroe de la Segunda Guerra Mundial y su madre, una ama de casa que era hija del barón de Ashcombe. Estudió en Inglaterra y terminó sus estudios en Suiza. Habla francés y tiene un título en Literatura inglesa.
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Una relación tormentosa
Camila, de 74 años, fue durante mucho tiempo la amante del príncipe Carlos, a quien conoció en su juventud, cuando este se encontraba casado con la popular princesa Diana, quien le achacó a ella gran parte de su sufrimiento. Por esta razón, todavía hay un sector del público que todavía la rechaza.
Estuvo casada entre 1973 y 1995 con el oficial militar Andrew Parker-Bowles y tuvo dos hijos con él.
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Su estrecha elación con el príncipe Carlos siempre fue de conocimiento público y motivo de inseguridades y celos por parte de Diana de Gales. Camila se divorció en 1995 y un año después lo haría el príncipe Carlos, aunque estaba separado de su esposa desde 1992.
En 2005, ocho años después de la muerte de la princesa Diana, Carlos y Camila contraerían matrimonio por lo civil.
Con el paso del tiempo, la duquesa de Cornualles vio crecer su índice de aprobación pública gracias a sus numerosos compromisos.
En diciembre, Isabel II nombró a Camila Dama de la Orden de la Jarretera, el título de caballero más prestigioso de Gran Bretaña, marcando así su creciente protagonismo en la monarquía. En su declaración escrita, la reina añadió que cuando Carlos se convirtiera en monarca, sabía que el pueblo británico les daría a él y a Camila “el mismo apoyo” que le dieron a ella.
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