Hassan Nasrallah, nacido el 31 de agosto de 1960 en Beirut, Líbano, fue una figura central en la política y el conflicto del Medio Oriente. En la mañana de este 28 de septiembre, Israel confirmó la muerte del máximo líder de Hezbolá . Sus acciones en esta organización han sido objeto de controversia y debate, tanto en el ámbito local como internacional.
Hassan Nasrallah creció en un entorno marcado por la guerra y la agitación política.
Desde joven, mostró interés por la religión y la política, lo que lo llevó a unirse al movimiento Amal, una organización chiita libanesa, a la edad de 15 años. Su educación religiosa continuó en Najaf, Irak, donde estudió bajo la tutela de prominentes clérigos chiitas. Sin embargo, su estancia en Irak fue interrumpida por la expulsión de estudiantes chiitas libaneses debido a tensiones políticas.
Llegada de Hassan Nasrallah a Hezbolá
En 1982, Nasrallah se unió a Hezbolá, una organización chiita respaldada por Irán, que surgió durante la invasión israelí del Líbano. Bajo el liderazgo de Abbas al-Musawi, Hezbolá rápidamente se estableció como una fuerza significativa en la resistencia contra la ocupación israelí. Tras el asesinato de al-Musawi en 1992, Nasrallah asumió el liderazgo de la organización.
Durante su mandato, Nasrallah transformó a Hezbolá de una milicia insurgente en una organización política y militar influyente. Bajo su liderazgo, Hezbolá no solo llevó a cabo operaciones militares contra Israel, sino que también se involucró en la política libanesa, ganando escaños en el parlamento y proporcionando servicios sociales a las comunidades chiitas.
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Hassan Nasrallah era conocido por su habilidad para comunicarse con sus seguidores a través de discursos televisados, en los que combinaba retórica religiosa y política.
Controversias y conflictos
Hezbolá, bajo el liderazgo de Nasrallah, ha sido designada como una organización terrorista por varios países, incluyendo Estados Unidos y la Unión Europea. La organización ha sido acusada de llevar a cabo ataques terroristas y de recibir apoyo militar y financiero de Irán.
Nasrallah, por su parte, siempre defendió las acciones de Hezbolá como una resistencia legítima contra la ocupación israelí y la opresión de los chiitas.
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Uno de los momentos más críticos de su liderazgo fue la guerra de 2006 entre Hezbolá e Israel. El conflicto, que duró 34 días, resultó en la muerte de más de mil personas y la destrucción de gran parte del sur del Líbano. Aunque Hezbolá sufrió grandes pérdidas, Nasrallah emergió del conflicto con una imagen fortalecida entre sus seguidores, al ser visto como un líder que había resistido a una de las fuerzas militares más poderosas del mundo.
Muerte de Hassan Nasrallah
El 27 de septiembre de 2024, Nasrallah falleció en medio de un ataque Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra el cuartel general de Hezbolá. Su muerte marcó el fin de una era para Hezbolá y dejó un vacío en la política libanesa y regional.
La reacción a su muerte fue mixta; mientras que sus seguidores lo lloraron como un mártir y un líder heroico, sus detractores lo vieron como un terrorista cuya desaparición podría abrir nuevas oportunidades para la paz en la región.