Nicolás Maduro, presidente de Venezuela desde 2013, es una figura compleja y multifacética, no solo en términos políticos, sino también en su relación con la religión. A lo largo de su mandato, ha mostrado una diversidad de creencias y prácticas religiosas que han suscitado tanto curiosidad como controversia.
Catolicismo y cristianismo evangélico
Maduro se ha declarado públicamente católico en varias ocasiones. Nacido en una familia católica, ha mantenido una relación cercana con la iglesia, aunque su gobierno ha tenido tensiones con la jerarquía eclesiástica debido a las críticas de esta última a su gestión.
En eventos oficiales y discursos, Maduro ha invocado frecuentemente a Dios y ha participado en ceremonias religiosas católicas, lo que refleja una parte de su identidad espiritual.
Además del catolicismo, Maduro ha mostrado afinidad con el cristianismo evangélico. En varias ocasiones, ha asistido a servicios evangélicos y ha expresado su fe en Dios de manera pública. En 2024, por ejemplo, el Palacio de Miraflores se convirtió en un escenario para un ritual evangélico en el que pastores oraron por su gobierno y pidieron perdón por los "pecados" cometidos.
Santería y espiritualidad afrocaribeña
La santería, una religión de origen africano que combina elementos del catolicismo con creencias yoruba, también ha sido parte del panorama religioso de Nicolás Maduro. Se ha reportado que tanto él como su hijo, Nicolás Maduro Guerra, han mostrado interés en la santería y han participado en rituales relacionados.
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Esta práctica no es inusual en el contexto del chavismo, ya que Hugo Chávez también tenía inclinaciones hacia la espiritualidad afrocaribeña, influenciado por su relación con Cuba.
Influencia de Sathya Sai Baba
Otra dimensión interesante de la religiosidad de Maduro es su devoción hacia Sathya Sai Baba, un gurú indio conocido por sus enseñanzas espirituales y su influencia global. El presidente de Venezuela ha mencionado en varias ocasiones su admiración por Sai Baba y ha participado en eventos relacionados con su culto.
Esta conexión con una figura espiritual india añade una capa más a la complejidad de sus creencias religiosas.
Tarot y otras prácticas esotéricas
Maduro también ha admitido públicamente su interés en el tarot y otras prácticas esotéricas. En un discurso, mencionó que consulta las cartas y que estas le han dado mensajes sobre el futuro político de Venezuela.
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