Con las bombas retumbando en el fondo, Mia Shem, una joven franco-israelí de 21 años secuestrada por el grupo extremista Hamás,
desde el cautiverio hizo una clara petición: “Solo les pido que me lleven de regreso a casa lo antes posible con mi familia, mis padres, mis hermanos. Por favor, sáquenme de aquí lo más rápido posible”.
Tras conocer las imágenes, Daniel Hagari, portavoz militar israelí, dijo “que habrá más videos como ese y nos ocuparemos y lucharemos contra el terror psicológico de Hamás. Hamás intenta presentarse como una organización humanitaria, pero es una organización terrorista, responsable del asesinato de niños, mujeres y ancianos”.
Entre tanto, las familias de los rehenes viven una aguda angustia ya que Hamás informó que varios de los secuestrados han muerto y el ejército israelí indicó que encontró cadáveres de algunos ciudadanos durante incursiones en la Franja de Gaza.
Ankara ha multiplicado sus gestiones con dirigentes de países árabes y occidentales para la liberación de los secuestrados, que según el ejército israelí son 199, aunque Hamás afirma que son 250.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, informó que hay intensas conversaciones para liberar a los rehenes. "Quiero ser muy prudente (...) para no poner en peligro las intensas negociaciones en curso", indicó en una conferencia de prensa desde Albania.
"Están avanzando y seguimos estas conversaciones hora a hora", afirmó, y precisó que Francia está en contacto con las autoridades israelíes, pero también con "potencias amigas que son intermediarios con Hamás para obtener la liberación" de sus ciudadanos secuestrados y de todos los rehenes.
Una súplica a "los dirigentes del mundo"
Justo antes de que Macron emitiera estas declaraciones, Keren Shem, madre de la joven franco-israelí, pidió "a los dirigentes del mundo que mi hija sea devuelta en el estado en que está hoy, al igual que los demás rehenes. Le ruego al mundo que me devuelva a mi bebé".
Su madre contó que vio el video "al mismo tiempo que la opinión pública", sin haber tenido un contacto previo con el gobierno israelí.
Hasta ese momento "no sabía si estaba viva o muerta", relató. "Parecía aterrada. Ella dijo lo que le ordenaron que dijera. Estoy muy preocupada", afirmó.
La sociedad israelí está conmocionada y traumatizada por el ataque de Hamás y el gobierno ha sido blanco de críticas por su respuesta a la situación de los rehenes.
Entre tanto, Turquía anunció negociaciones en curso con el grupo islamista palestino Hamás para conseguir la liberación de los secuestrados.
El ministro de Relaciones Exteriores turco, Hakan Fidan, informó desde el Líbano que su país ha recibido pedidos de varios países para la liberación de sus ciudadanos.
"Hemos empezado a hablar, en particular con el ala política de Hamás", declaró Fidan en una conferencia de prensa junto a su homólogo libanés, Abdalá Buhabib.
"Nuestros esfuerzos continúan, en particular para la liberación de los extranjeros, los civiles y los niños", agregó el canciller turco, que en la víspera sostuvo una conversación con el jefe Hamás, Ismail Haniyeh, sobre los secuestrados.
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