La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó la prohibición de los "narcocorridos" y en su lugar llamó a que las letras de este género musical no hagan apología de la violencia y las drogas.
Durante su habitual rueda de prensa matinal, Sheinbaum condenó la violencia generada en un concierto en Texcoco (estado de México, centro) durante el fin de semana, cuando un artista famoso por cantar corridos que ensalzan el narcotráfico dijo que una orden estatal le impedía tocar esa música y el público enfureció.
La mandataria izquierdista, que ya había criticado la difusión de imágenes alusivas al Cártel Jalisco Nueva Generación durante un espectáculo similar, afirmó que su gobierno rechaza la censura de esas expresiones. "No prohibimos un género musical, eso sería absurdo. Lo que estamos planteando es que las letras no hagan apología de las drogas, de la violencia, de la violencia contra las mujeres o de ver a una mujer como un objeto sexual", dijo.
Estados como Nayarit, Baja California, Chihuahua y Quintana Roo han prohibido la difusión de "narcocorridos" y variantes como los corridos "tumbados" o "bélicos", que suelen exaltar la cultura narco. "Nuestra posición (...) es ir construyendo este consenso social de que no se debe hacer apología de la violencia. Nos referimos a las canciones, pero también a las series de televisión", añadió Sheinbaum.
La semana pasada, la mandataria lanzó un concurso binacional de música "por la paz y contra las adicciones", en busca de contrarrestar el auge de los "narcocorridos" entre jóvenes de México y Estados Unidos.
Caos concierto en México por "narcocorridos"
El concierto de un artista famoso por cantar corridos que ensalzan el narcotráfico en México terminó en caos, cuando el público enfureció luego que el intérprete dijo que no podía tocar dichas canciones por una orden estatal.
El caos tuvo lugar en el municipio de Texcoco, (Estado de México, centro), durante el recital de Luis R. Conríquez, que en varias de sus canciones exalta a los líderes del cártel de Sinaloa. Videos de prensa y asistentes muestran a Conríquez explicando a la audiencia que por orden del gobierno no podrá interpretar dichos corridos, lo que provocó inicialmente algunos abucheos.
"Es una ley que se tiene que respetar (...). Yo también me siento mal por no cantarles lo que ustedes quieren escuchar", dice Conríquez en las imágenes. La molestia del público, sin embargo, escaló con rechiflas y ataques a los músicos, a quienes les lanzaron objetos y cerveza.
Las grabaciones muestran luego a los artistas huyendo mientras eran agredidos desde las graderías. Posteriormente, casi una veintena de personas bajaron hasta la arena y destrozaron instrumentos musicales y equipos de sonido, al tiempo que guardias privados trataron de detenerlos.
El manager de Conríquez, Freddy Pérez, explicó en Instagram que su representado obedeció la disposición del gobierno "de no cantar corridos". La situación "derivó en una violenta agresión a nuestro artista, banda y equipo de trabajo (...). La gente reaccionó muy mal destrozando instrumentos y equipo de audio", agregó Pérez.
El gobierno estatal confirmó el incidente en un comunicado y reportó que no hubo lesionados. Reiteró además su pedido a municipios del estado para que "no se realice apología de la violencia, referencia a personajes ligados a actos criminales o consumo de narcóticos" en espectáculos públicos.
AGENCIA EFE