En Neuquén, Argentina , una profesora se vio obligada a renunciar a su cargo tras un escándalo que se desató porque ella le prohibió a un niño de 6 años ir al baño. El menor terminó haciendo sus necesidades dentro del aula.
La mamá del menor fue quien dio a conocer el caso y aseguró que su hijo no quiere volver al colegio, pues tiene miedo de que los demás niños se burlen de él. El hermano mayor del pequeño lo recogió en la institución y cuando llegaron a la casa los padres se dieron cuenta de que tenía el pantalón manchado. La justificación de la maestra fue que el alumno se había sentado sobre excremento de perro.
"Cuando llegaron, mi hijo más chico no paraba de llorar desconsolado. Al más grande le dijeron que se habría manchado con caca de perro. Tenía todo el guardapolvo sucio y estaba con su cabecita gacha por lo que había vivido", dijo la madre del pequeño.
La mujer, enojada, se comunicó con la institución para pedir el número de la profesora a cargo, pues el niño estuvo con el pantalón manchado durante toda la jornada educativa y nadie la contactó para pedirle que retirara al niño o para llevarle ropa de cambio.
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"Cuando finalmente pude hablar con ella me fui de boca, la insulté. Es que no me pudo haber dejado al nene en esa situación. ¿Cómo no me llamó para que lo vaya a buscar? Ella misma me contó que los chicos le dijeron que había mal olor, pero que no le dio importancia", comentó.
La mujer continuó diciendo que "la maestra dijo no haber sentido nada porque estaba resfriada". Tras la polémica que se generó por este caso, la educadora terminó renunciando a su cargo dentro de la institución.
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"Nuestra mayor preocupación ahora es el nene. Se trazó un plan de vinculación para que pueda recuperarse lo antes posible. Estamos trabajando con el equipo psicopedagógico que nos va a ayudar para conectarnos con él y también con sus compañeros", sostuvo María Valeria Riffo, directora del colegio.
Sobre lo sucedido con el niño dentro del salón de clase, Riffo explicó que los niños le pidieron permiso a la profesora para ir al baño; sin embargo, luego de darle permiso a la mayoría, la maestra decidió no dejar salir a ningún otro estudiante.
"Lo que pasó no es responsabilidad de todos, pero nos hacemos cargo y trabajamos para mejorar este daño que se ha hecho. Fue algo lamentable, lo importante es que la docente asume que fue un error no haberse dado cuenta", concluyó la directora.