Mientras que las bombas caen en Israel y Palestina, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es el escenario del pulso diplomático con el que se busca una solución a la guerra en Medio Oriente, en medio de profundas divisiones, evidenciadas por los embajadores de ambos países del continente asiático.
"La era de razonar con estos salvajes ha terminado. Ahora es el momento de destruir la infraestructura terrorista de Hamas, de borrarla por completo para que tales horrores nunca vuelvan a cometerse”, expresó Gilad Erdan, embajador de Israel ante la ONU.
"Israel espera y exige apoyo político y militar mientras promueve objetivos que están fundamentalmente en desacuerdo con la legitimidad y el consenso internacional. Sus políticas son un asalto a nuestra humanidad, al derecho internacional, a la paz, y son una amenaza para su propio pueblo”, comentó Riyad Mansour, embajador de Palestina ante la ONU.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló nuevamente con el primer ministro de Israel y ordenó a través del comando central del país norteamericano movilizar portaaviones y buques destructores al este del Mediterráneo.
Asimismo, puso en alerta aviones F15, F16, y A10 en la región, como una muestra de respaldo a Israel. Esto, al tiempo que se verifica la cantidad de víctimas estadounidenses en los ataques terroristas.
Publicidad
De otro lado, la Unión Europea condenó los ataques bélicos por parte del grupo islamista Hamas e hizo un llamado para cesar la violencia. En Alemania, el canciller Olaf Scholz expresó su respaldo al pueblo judío.
“Condenamos las acciones de Hamas en los términos más enérgicos posibles. Pero, sobre todo, estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para garantizar que este ataque no se convierta en una conflagración con consecuencias incalculables para toda la región”.
Publicidad
El diario Wall Street Journal reportó que Irán ayudó durante varias semanas a Hamas a preparar el ataque y que dieron luz verde para lanzarlo el lunes de la semana pasada, durante una reunión en Beirut.