Un restaurante de carnes en Medellín fue escenario en el 2019 de una promesa de amor que hoy, entre muchas otras cosas, tiene al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, nominado por el entonces mandatario de los Estados Unidos,Donald Trump, al borde de la destitución.
El hecho, según la agencia AP, es una de las pruebas consignadas en el informe de la firma Davis Polk para argumentar violaciones al código de ética del BID. En este se asegura que el cubano estadounidense habría sostenido una relación antes de llegar al BID con quien hoy es una subordinada en el banco y a quien supuestamente le aumentó su salario en 40% en un año, alcanzando los 420.000 dólares anuales.
El reporte ya fue visto por la junta de directores y, según ha trascendido, se inclinan por recomendar la destitución de Mauricio Claver-Carone. El actual presidente del BID emitió un comunicado calificando los señalamientos como falsos.
“Es la primera vez en la historia de cualquier banco multilateral de desarrollo que se lleva a cabo un proceso como este, donde un líder electo ha sido objeto de una investigación arbitraria, sin ninguna denuncia formal dentro de las reglas administrativas de la organización y lanzado sobre la base de anónimos y acusaciones sin fundamento”, aseguró.
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La suerte de Claver-Carone debe definirse primero por la junta de directores que si en efecto recomienda destituirlo, la decisión tendría que ser tomada finalmente por la asamblea de gobernadores, donde la posición de Estados Unidos con el 30% de las acciones será clave.
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