Jair Bolsonaro busca reforzar su alianza con el primer ministro Benjamin Netanyahu, que aspira a seguir en el poder en los comicios legislativos del 9 de abril.
Bolsonaro, que asumió el cargo a principios de este año, fue acogido por Netanyahu -que suma casi 13 años en el poder y busca un quinto mandato- en el aeropuerto internacional Ben Gurion, cerca de Tel Aviv.
"Estamos haciendo historia juntos" declaró Netanyahu, que había recibido a pie del avión al presidente brasileño. "Se abre una nueva era en las relaciones de nuestros dos países", agregó.
A su vez Bolsonaro aseguró que su "gobierno está firmemente determinado a reforzar la cooperación entre Brasil e Israel". "La cooperación en áreas de seguridad y defensa es algo de gran interés para Brasil", explicó.
Publicidad
La cuestión del traslado de la embajada brasileña de Tel Aviv a Jerusalén, anunciada por Bolsonaro tras su elección, será sin duda uno de los temas centrales de la visita del presidente brasileño.
Bolsonaro sugirió esta semana que tardará en tomar esa decisión -que causaría irritación en los países árabes- pero afirmó que durante su viaje a Israel podría anunciar la apertura de una "oficina de negocios" en Jerusalén.
Publicidad
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, "se tomó nueve meses para decidir" el traslado de la embajada estadounidense a la Ciudad Santa, alegó el jueves Bolsonaro ante la prensa.
Según los analistas, el mandatario ultraderechista brasileño debe sopesar los riesgos de perder apoyo de la influyente bancada evangélica si aplaza el traslado de la sede diplomática, o perder mercados en los países árabes si cumple su promesa, enojando así a sus también poderosos aliados del mundo del agronegocio.
Brasil es el primer exportador mundial de carne halal.
Una alianza conservadora
Publicidad
Israel considera toda la ciudad de Jerusalén como su capital indivisible, en tanto que los palestinos aspiran a que Jerusalén Este se convierta en la capital de su futuro Estado.
Para la mayor parte de la comunidad internacional, el estatuto de la Ciudad Santa tiene que negociarse entre las dos partes y las embajadas no tienen que instalarse allí mientras no se haya alcanzado un acuerdo.
Publicidad
Netanyahu fue el primer jefe de gobierno israelí en visitar Brasil, cuando acudió a la toma de posesión del mandatario de extrema derecha, el pasado 1 de enero.
En esa ocasión, los dos políticos confirmaron la alianza entre los dos gobiernos, en términos de política conservadora, economía, tecnología y cooperación agrícola.
Netanyahu, que fue uno de los escasos dirigentes del mundo de primer plano en acudir a la toma de posesión de Bolsonaro, saludó entonces una "nueva fraternidad" entre los dos países.
Posible visita controvertida
Publicidad
Se espera que Bolsonaro acuda el lunes al Muro de los Lamentos en Jerusalén, junto a Netanyahu, una visita de carácter controvertido.
Hace algunos días, el secretario de Estado Mike Pompeo se convirtió en el primer responsable estadounidense de alto nivel en visitar este lugar, ubicado en Jerusalén Este anexionado por Israel.
Publicidad
Según observadores, podría interpretarse como un reconocimiento tácito de la soberanía de Israel sobre el lugar, uno de los lugares sagrados del judaísmo ubicado en el sector de la ciudad de mayoría palestina.
El conjunto en torno al Muro de los Lamentos es conocido como el Monte del Templo, el lugar más santo del judaísmo, y ahí se halla también la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar santo del islam detrás de La Meca y Medina.
Este domingo por la tarde, está previsto que Netanyahu y Bolsonaro firmen acuerdos, antes de asistir a una cena.
Del lado brasileño se busca con esta visita fortalecer las exportaciones, principalmente de soja y carne, y sellar acuerdos para el uso de tecnología israelí para la producción de agua potable para el semiárido nordeste del país.
Publicidad
Bolsonaro, un excapitán del ejército, busca además intensificar la cooperación militar para tener acceso a los sofisticados equipos de defensa israelí, según los analistas.
Sin embargo, a pocos días de las elecciones legislativas israelíes, Netanyahu está bajo la amenaza de ser acusado de casos de corrupción durante sus últimos diez años de mandato.
Publicidad
Además, el exjefe del Estado Mayor Benny Gantz se presenta como un adversario peligroso para el primer ministro israelí en esas elecciones del 9 de abril.
Puede ver:
“Es una vergüenza lo que está pasando en Venezuela”: Trump en encuentro con Bolsonaro