En el condado de Hillsborough, en Florida (Estados Unidos), se entregó Robert Louis Singletary, el joven de 24 años acusado de disparar y herir a tres personas en Carolina del Norte, dentro de ellas una pequeña de 6 años y a su papá, por una pelota en su jardín.
Tal vez presionado por la intensa búsqueda de las autoridades, Louis se presentó frente a un juez y regresará a Carolina del Norte para enfrentar los cargos.
"Señor Singletary está aquí con una orden de detención por fugitivo de Carolina del Norte. No tiene fianza. ¿Va a firmar hoy el formulario de renuncia a la extradición?", le manifestaron las autoridades.
"En efecto", respondió.
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La Policía obtuvo órdenes de detención por cuatro cargos de homicidio premeditado, dos de agresión con un arma mortal con la intención de matar infligiendo lesiones graves y un cargo de posesión ilegal de un arma de fuego.
Esta es la consecuencia de haber herido con disparos a una pequeña de 6 años y a su padre, que está en un hospital con un pulmón perforado y problemas en el hígado. Todo porque se les fue una pelota de baloncesto a su jardín.
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"Quiero que vaya a la cárcel para siempre", expresó la pequeña.
Los vecinos de la zona dicen que el sospechoso era bien conocido por gritarle a los niños del vecindario. Ya ha pasado en varias ocasiones.
Y no es el primer acto violento de Roberto Louis, quien tiene antecedentes con la Policía. En diciembre de 2022 fue acusado de agresión y secuestro por presuntamente atacar a su novia con un pequeño mazo y mantenerla dentro de su apartamento durante más de dos horas.
Errores inocentes han dejado un muerto y varios heridos a bala
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La respuesta a bala de hombres armados ocasionaron la muerte a una joven por equivocarse de entrada a una vivienda rural en Nueva York, y con heridas a un menor que se confundió de casa en Misuri, dos hechos que hacen parte de una espiral de violencia ocurrida en apenas una semana en ese país.
Esta violencia cobró la vida de Kaylin Gillis , de 20 años, que fue baleada cuando el carro en el que viajaba con otras tres personas hacia una fiesta se equivocó de camino el sábado pasado en una zona rural del norte de Nueva York.
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Kevin Monahan, de 65 años, disparó dos veces desde la entrada de su casa contra el carro que era conducido por el novio de Gillis. El joven usó el camino de entrada de la casa del sospechoso para girar y buscar el camino correcto.
El sospechoso fue arrestado y enfrenta cargos de asesinato.
En un caso similar, el adolescente afroamericano Ralph Yarl, fue baleado en la cabeza y un brazo cuando se equivocó de domicilio en Kansas City (Misuri).
Yarl, de 16 años, se equivocó de casa en la noche del jueves 13 de abril cuando fue a buscar a sus dos hermanos menores, y el dueño de la vivienda, identificado como Andrew Lester, de 84 años, le disparó hiriéndole en un brazo y encima del ojo izquierdo.
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Lester fue acusado de asalto en primer grado y acción criminal armada. El hombre fue dejado en libertad condicional tras pagar una fianza de 200.000 dólares.
El incidente ha generado varias protestas, que denuncian que el tiroteo tuvo motivaciones raciales.
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Los tiroteos por errores también dejaron a dos jóvenes heridas, una de gravedad en la ciudad de Elgin, en el estado de Texas.
El incidente ocurrió la noche del martes 18 de abril cuando una de las jóvenes intentó entrar, por error, en el automóvil de Pedro Tello Rodríguez, pensando que era el suyo. El sospechoso, de 25 años, fue acusado de haber abierto fuego indiscriminadamente.
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