Una casa que está a la venta en Blackwood, en el sureste de Adelaide, espanta por el dibujo de una niña en una de las habitaciones.
La imagen de la menor en pijama, asomándose por una puerta mientras sostiene un oso de peluche, no solo asusta por su realismo, sino que además está pintada sobre una puerta corrediza a la que le pusieron un cerrojo.
El detalle, dicen algunos, no los permitiría dormir tranquilos en la noche.
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Sin embargo, Peter Jeffrey, que trabaja para la inmobiliaria que puso a la venta la casa, dijo a realestate.com.au que solo “es una pintura sobre papel tapiz
“Había ocho niñas criadas en esa casa y una de las hijas lo puso allí hace muchos años. Ciertamente está recibiendo mucha atención”, agregó.
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¿Pero por qué la puerta está cerrada con cerrojo? Eso solo aumenta el temor entre los que han visto la propiedad, que será subastada a fin de mes en Australia .