¿Por qué Donald Trump "ansía" Groenlandia? Lo que hay detrás de la geopolítica de la isla
El presidente Donald Trump dijo que está trabajando para intentar conseguirla. Presidente de Groenlandia, Múte B. Egede, dijo que su territorio no está en venta.
"Tengo un mensaje esta noche para la increíble gente de Groenlandia: apoyamos firmemente su derecho a determinar su propio futuro y, si así lo eligen, les damos la bienvenida a los Estados Unidos de América", afirmó Trump este 4 de marzo.
En su mensaje, el mandatario manifestó que necesita a “Groenlandia para la seguridad nacional e incluso la seguridad internacional”. Y agregó: “Estamos trabajando con todos los que están involucrados para intentar conseguirla". A renglón seguido dijo que “lo vamos a conseguir de una forma u otra".
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Groenlandia comprende un basto territorio, cuya superficie total es de más de 2 millones de kilómetros cuadrados y una población cercana a los 60.000 habitantes, siendo la isla más grande del planeta. Ubicada al norte de Estados Unidos y Canadá, sus terrenos están cubiertos por hielo.
¿Qué hay en Groenlandia?
Aunque geográficamente está en América, Groenlandia es un territorio autónomo que a nivel político está dentro del Reino de Dinamarca. De hecho, cuenta con un gobierno propio con competencias en asuntos internos; no obstante, su política exterior, la defensa y la moneda están sujetas a la soberanía del danesa.
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Luego de ser colonia danesa por más de dos siglos, Groenlandia se ganó su autonomía en 1979. De acuerdo con National Geographic, Groenlandia tiene gran relevancia geopolítica por su ubicación en el Ártico, que termina siendo un punto crucial para el comercio y la seguridad global, en un terreno que siempre observan las potencias: Estados Unidos, Rusia y China.
Además de su localización, esta isla es rica en recursos naturales, como los minerales, el petróleo y el gas, además de otras materias primas. Incluso, debido al derretimiento de la tierra y el hielo marino está haciendo que los ricos depósitos minerales e hidrocarburos sean más accesibles.
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Para el Befter Center, la importancia de Groenlandia también radica en que alberga la base espacial Pituffik, antigua base aérea Thule, una instalación militar estadounidense clave para la alerta temprana y la defensa contra misiles, así como para la vigilancia espacial.
¿Qué dice Groenlandia?
En tanto, el presidente groenlandés, Múte B. Egede, resaltó este miércoles que este territorio autónomo de Dinamarca no está "en venta" ni quiere ser parte de Estados Unidos. Esta fue su respuesta al presidente estadounidense, Donald Trump, luego que reiterar su interés por esta isla ártica.
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"Groenlandia es nuestra. No queremos ser estadounidenses, tampoco daneses, somos groenlandeses. Los estadounidenses y su líder deben entenderlo. No estamos en venta y no pueden adquirirnos sin más, porque nuestro futuro lo decidimos nosotros en Groenlandia", escribió Egede.
De otro lado, el ministro de Asuntos Exteriores danés, Lars Løkke Rasmussen, afirmó que los groenlandeses "quieren aflojar sus lazos con Dinamarca" y que se está trabajando en pos de una relación "más igualitaria". "Pero no tengo idea de que quieran hacer eso para integrarse en Estados Unidos", dijo en una rueda de prensa en Helsinki.
En esa charla, Rasmussen añadió que es “consciente de que Groenlandia, Dinamarca y EE.UU. tienen intereses comunes en lo que respecta a la seguridad en el extremo norte y el Ártico”. Añadió que está dispuesto a trabajar con los estadounidenses para lograrlo; sin embargo, la base de que se tiene es que se trata del reino de Dinamarca".
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El Centro Belfer, el cual es un centro de investigación ubicado en la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard, considera que los groenlandeses son los que deben decidir el futuro de Groenlandia.
“Estados Unidos no necesita poseerla para lograr sus intereses económicos y de seguridad, y la estrategia actual de Trump puede ser contraproducente para esos intereses. Sus amenazas pueden tener consecuencias no deseadas: alejar a Groenlandia, al Reino de Dinamarca y a otros aliados de Estados Unidos y socavar tanto una larga tradición de gobernanza cooperativa del Ártico como las normas vigentes del sistema internacional actual”, añadieron los analistas detrás de este estudio.