Aiden Debusk tiene 6 años y terminó con una grave condición médica tras una caminata con su hermano Anakin, de 3, y su papá durante el último fin de semana de junio de 2023 en Arkansas, Estados Unidos.
Al volver, el hombre le contó a su esposa que durante el recorrido encontraron varias garrapatas, por lo que entre ambos revisaron que ninguno de los niños tuviera esos parásitos en el cuerpo.
“Saco una de la nuca de Aiden y luego una de su ropa interior, y luego saco seis o siete de Anakin”, relató Laiken Debusk, madre de los pequeños, al medio Today.com.
Después de lo vivido, el mayor de los hermanos empezó a quejarse de un dolor de cabeza que no se calmaba y a registrar fiebre, aunque no tan elevada como para llevarlo a urgencias, afirmó la mujer.
La situación empeoró cuando el niño dejó de comer, mojó la cama y no se levantaba de ella, por lo que el papá lo llevó al hospital, mientras la madre se quedó cuidando a su hijo menor.
No pasó mucho tiempo cuando el hombre llamó a su esposa para pedirle ayuda porque “Aiden se está volviendo muy agresivo y dejando de ser él mismo”.
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Lejos estaban de imaginar que la picadura de una de las garrapatas tenía que ver con su condición médica y los galenos, al practicarle exámenes, vieron que el recuento de glóbulos blancos era bajo, por lo que inicialmente creyeron que podría estar padeciendo cáncer.
Sin embargo, el padre del niño recordó ese momento y se lo comentó al personal del hospital, que hizo las pruebas para determinar si el paciente había adquirido una enfermedad por el parásito, aunque los resultados tardarían. Mientras tanto, la salud del menor de edad empeoraba y presentó convulsiones.
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“Se convirtió en una convulsión de dos horas y media” y solo pudieron pararla “intubándolo y poniéndolo en coma inducido”, relató su madre. Después de dos días, cuando empezaron a despertarlo, “comenzó a tener otra convulsión que en realidad terminó durando seis horas y media”, agregó la mujer.
Los resultados de los exámenes finalmente salieron y revelaron que, por la picadura de la garrapata, el menor de edad adquirió ehrlichiosis, una infección que afectó su sistema nervioso central.
Los médicos aún no han determinado si el niño tendrá algún daño permanente por los síntomas que la causó la enfermedad. Además, una resonancia magnética del cerebro mostró que este se había “encogido”.