
Un policía mató a dos ladrones cuando manejaba un vehículo solicitado por medio de la aplicación Uber, una actividad que desempeñaba para tener ingresos extra. Los dos bandidos jamás imaginaron que el conductor era un oficial armado.
Todo sucedió en una calle de Buenos Aires, capital de Argentina , cuando una enfermera terminó turno a altas horas de la noche y decidió llamar un Uber para transportarse a casa. El servicio fue aceptado por un hombre de 26 años.
En un cruce, el vehículo fue interceptado por dos delincuentes y en ese momento el policía sacó su arma de dotación y se formó una balacera que terminó con los dos delincuentes muertos.
La enfermera que iba como pasajera dio aviso a los servicios de emergencia, que al llegar verificaron que el policía mató a dos ladrones. Según él, se identificó antes de disparar a través del vidrio, pero no le hicieron caso.
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Aunque el policía mató a dos ladrones, quedó en libertad al considerarse que hubo legítima defensa. Bajo los cuerpos de los jóvenes ultimados se halló un arma de fuego.
Tanto la pasajera como el policía salieron ilesos.