Un policía que estaba de civil, pero que portaba su arma de dotación, mató a uno de los cuatro ladrones que lo abordaron cuando iba a bordo de su motocicleta en una calle de Argentina . Los delincuentes se movilizaban en sendos vehículos, pero no lograron huir debido a la rápida reacción del agente.
El hombre al que pretendían hurtar resultó siendo un sargento, que al verse amenazado también con pistolas decidió sacar la suya para repeler el ataque. Los bandidos salieron corriendo, pero a las dos cuadras uno de ellos se desplomó: había recibido una herida mortal.
Esta persona resultó ser un joven de 17 años que, según las autoridades, portaba un arma calibre 22 y se movilizaba en una motocicleta reportada como robada una semana atrás, reseña la agencia Télam .
Dos cómplices también fueron detenidos, uno tras una persecución y otro cuando se presentó a un hospital de la zona, al cual ingresó por una herida de bala que el policía le propinó.
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El agente quedó libre bajo la premisa de que actuó para preservar su vida. "Lo acorralaron y hubo disparos contra él, por lo que se entiende que se defendió legítimamente", recalcaron las fuentes al medio argentino.